Los docentes del Cesar se unen a la jornada de paro de 48 horas que, en defensa a la vida, la salud y la educación en condiciones dignas, se llevará a cabo en el país los días 12 y 13 de agosto, por lo que estudiantes de instituciones educativas públicas no recibirán clases virtuales.
Tradicionalmente estos profesionales realizaban cese de actividades con marchas por las calles, pero ante la emergencia del coronavirus protestarán esta vez de manera particular con asambleas informativas en todos los municipios a través de Facebook Live y la plataforma Zoom, donde las directivas de la Asociación de Educadores del Cesar, Aducesar, y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, informarán pormenores de la actividad.
El presidente de Aducesar, Jorge Luis Rivero Lario, explicó que las motivaciones del paro son: “no al retorno de las clases presenciales mientras esté amenazada la salud y la vida por la pandemia. Es decir ‘no’ a la alternancia; en el evento que el gobierno siga insistiendo entraríamos a desobediencia civil, pero también está la derogatoria a la directiva ministerial 11 expedida el 29 de mayo, la declaratoria de una emergencia educativa que garantice las actividades escolares no presenciales y el retorno a los colegios cuando no esté en riesgo la salud y la vida. Es exigirle al gobierno un mínimo vital en virtualidad para las poblaciones que no tienen cómo conectarse para hacer sus tareas, teniendo en cuenta que este proceso ha tenido un rezago especialmente en la zona rural”.
Asimismo solicitan el cumplimiento de los acuerdos a favor de la comunidad educativa que fueron suscritos con Fecode en el año 2019, asegurando que el Gobierno nacional no ha venido cumpliendo ni el 25 % de estos acuerdos y en estos momentos los gobernantes tienen un silencio ante las reuniones realizadas con el magisterio. Exigen al Ministerio de Educación establecer una mesa de diálogo para acordar los criterios de calendario escolar, jornada laboral, universalización de la conectividad, restitución de las vacaciones, reconocimiento y pago de zonas de difícil acceso y el otorgamiento de permisos sindicales.
En el departamento del Cesar los maestros rechazan el servicio de salud prestada por la Fundación Médica Preventiva, que califican como “pésimo”, indicando que pone en riesgo a los maestros y a sus familiares por las citas tardías, falta de medicamentos, extemporaneidad de las remisiones a especialistas, entre otros aspectos.
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN annelise.barriga@elpilon.com.co