Através de un comunicado oficial, la Diócesis de Valledupar se pronunció con respecto a la investigación que se le hace desde el Vaticano al ‘Seminario del Pueblo de Dos’. En 2017 cuando el Vaticano ordena el cierre del seminario se empieza una investigación porque además de las enseñanzas, al parecer algunos sacerdotes y laicos en España cometieron prácticas en contra de la doctrina de la Iglesia.
Y ahora que la investigación del otro lado del Atlántico resonó en Valledupar por la presencia que hizo ese seminario por más de 27 años en esta región, la Diócesis de la capital del Cesar decidió enviar sus comentarios al respecto.
‘Seminari Poble de Déu’ es el nombre en catalán del ‘Seminario del Pueblo de Dios’ clausulado en 2017 por orden del Vaticano y que desde 1990 hizo presencia en Valledupar.
Sin embargo, el obispo de Valledupar Oscar José Vélez explicó que todos los misioneros que llegaron a la ciudad se mantuvieron en comunión desde su llegada. “Ninguno de los miembros de dicha asociación que han servido en nuestra Diócesis se apartó de palabra o por escrito de la fidelidad a la doctrina católica”, reza el comunicado de la Diócesis de Valledupar firmado por el obispo Vélez Isaza y el canciller de la Diócesis, Carlos Imbretch.
“HAY ALGUNOS TEMAS DOCTRINALES QUE PARECÍAN CONFUSOS”
En la misma nota señalan que el Seminario del Pueblo de Dios nunca tuvo relación con el Seminario Diocesano Juan Pablo II de Valledupar. Las diferencias nacen en sus objetivos. Mientras en el Seminario que lleva el nombre del Papa fallecido se preparan jóvenes para recibir la orden sacerdotal, en el Seminario del Pueblo de Dios clausurado en 2017 hacían presencia sacerdotes y laicos en la enseñanza bíblica.
“Hay algunos temas doctrinales que parecían confusos y que están siendo materia de investigación en estos momentos”, detalló Imbretch.
En total eran dos sacerdotes, uno español y otro vallenato, los que conformaban el Seminario fundado en España. Era una comunidad pequeña. Pero, ¿qué pasó después de su cierre? Según el canciller Carlos Imbretch, “los sacerdotes que estaban allí quedaron en las Diócesis donde se ordenaron y donde fueron incardinados. Y los laicos quedaron libres para que pudieran acomodarse donde mejor les pareciera”.
A pesar de que la investigación aún no ha concluido, la Diócesis de Valledupar cierra las posibilidades de que en la capital del Cesar se hayan enseñado “teorías pseudomísticas”, como señalan en España.
“Aquí en Valledupar nunca hubo enseñanzas contrarias. Es que Valledupar es un pueblo católico y la información se riega. Si en algún momento se hubiera predicado algo diferente, la información se hubiera regado. Además, nuestros fieles conocen la doctrina de la Iglesia, y ante cualquier mensaje escandaloso, la gente inmediatamente lo hubiera comunicado y llegaba al oído del Obispo”, agregó el canciller Carlos Imbretch.
Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
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