Contradictorio son los resultados por la implementación del día sin carro y sin motocicletas en Valledupar. Sectores como el comercial y el educativo reflejaron grandes afectaciones, mientras que en lo público manifestaron ganancias en temas ambientales, el mejoramiento en la movilidad, reducción en accidentabilidad, entre otros aspectos.
Un día nada normal para el centro de la ciudad, donde la mayoría de locales permanecieron casi siempre solos y según Fenalco, las pérdidas se trasmiten en un 30 % para los dueños de almacenes. En el caso del Mercado Público, la mayoría de depósitos no abrieron sus puertas y atribuyeron la ausencia a la falta de personal que prefirió quedarse en caso tras la emisión del decreto 000229 de la Alcaldía de Valledupar, que declaró el 21 de marzo como ‘Día de la movilidad saludable, segura y sostenible en el municipio’.
El presidente de Fenalco, Octavio Pico Malaver, advirtió que el comercio difícilmente recuperará lo perdido en un día hábil de la semana, por medidas como esta.
“Es una medida altamente negativa, inconveniente para la economía, para las personas que en esta ciudad generan riqueza por la vía de pagar impuestos, generar empleos, incorporar recursos a la economía local”, señaló Pico Malaver, quien determinó la capital del Cesar no tiene índices de contaminación elevados, tal como quedó confirmado el 5 de junio de 2017 cuando se realizó la misma actividad.
El dirigente gremial sostuvo que las líneas de bases presentadas al alcalde Augusto Ramírez para que tome este tipo de decisiones, son erradas.
“A quién le dijeron que para que sea una ciudad más competitiva debían pararla un día, los colegios no abrieron (…) así no se gobierna, son medidas populares, pero deben mirar las consecuencias porque por cada peso que dejamos de vender cinco centavos dejo de pagar de impuestos. Eso es contraproducente desde todo punto de visto y los resultados no son ordenadamente medibles”, afirmó Octavio Pico.
En cuanto al servicio de transporte, Martha Vizcaíno, quien ayer esperaba el bus en un paradero, denunció la falta de celeridad en la cobertura de rutas.
“Me parece mal (la medida) porque las rutas no cubren todas las rutas. No tenemos los recursos económicos para transportarnos. Pienso que la medida para los días miércoles no es la mejor, para hacerlo tienen que arreglar el problema del transporte público. El comercio y el sistema educativo se están viendo afectados, por eso como ciudadano nos pronunciamos en contra porque nos perjudican”, destacó Vizcaíno.
Con esta medida, polémica por las distintas opiniones que generó, la Alcaldía intentó reducir la emisión del dióxido de carbono (CO2), que junto a otros gases generan el llamado efecto invernadero, ocasionado por el uso de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gasolina, gas, entre otros, así como las quemas con fines agrícolas.
En el trascurso del Día sin Carro, la ciudad contó con cerca de 2.500 taxis y 185 busetas de servicio público y alrededor de 800 carros de servicio especial, en funcionamiento. La mayoría de líneas de colectivos prestaron un servicio efectivo, evitaron el traumatismo en los paraderos y los usuarios sintieron complacencia en su mayoría con la medida.
En su mayoría, las instituciones educativas no impartieron clases a los estudiantes, ni el sector público que anunció parálisis por la falta de
pago del mes de diciembre de la administración municipal, ni los privados que adujeron falta de transporte para movilizar a sus alumnos.
“No afecta”
El día sin carro y sin moto se cumplió en Valledupar este miércoles, desde las 8:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, con un bajo flujo de vehículos privados, registrándose las calles y avenidas con más espacio para ciclistas y el parque automotor público, pero con dificultades para el desplazamiento de pasajeros como empleados.
El activista ambiental, Miguelángel Sierra, indicó que esta medida tiene muchas implicaciones y una de ellas es que “no afecta positiva o negativamente al medio ambiente porque Valledupar no es una ciudad llena de problemas en polución de humo, tiene un problema en micro partículas de carbón, pero no de humo”.
Aclaró que la gran contaminación en la ciudad es hecha por el parque automotor a diesel, como busetas de servicio público.
“Desde el punto de vista ambiental no afecta en nada, pero sí de manera económica. Sacaron del tránsito los vehículos convencionales o normales, pero mandaron 250 busetas más que tenían archivadas por viejas y ser de mala calidad, que son las encargadas de echar humo en las calles. Son medidas absurdas porque no hay conectividad, eso básicamente a que no hay sentido de pertenencia frente a la acción; un día sin carro debe tener aceptación de un modelo técnicamente constructivo, eso significa que debemos enseñar a la gente a respetar las señales de tránsito”, denunció el biólogo.
Por su parte, el alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía contradijo los señalamiento de ambientalistas pero aceptó las críticas desde el comercio. “Esta es una medida drástica para muchos sectores, pero que nuestros hijos lo agradecerán porque estamos construyendo conciencia ambiental, responsabilidad y corresponsabilidad. La resiliencia ciudadana nos va a permitir reconstruir el tejido social y tener una mejor ciudadanía”, indicó el mandatario.
Este, el segundo día sin carro y sin moto en la administración de Ramírez Uhía, busca afrontar “el cambio climático que es una realidad y todos podemos propender para mitigar esas afectaciones. Aspiramos disminuir los porcentajes las emisiones en gases de carbono, también la contaminación auditiva. Esta es una ciudad verde que debe expresarse ambientalmente”.
Un análisis casi parecido al mandatario local tuvo el secretario de Ambiente Departamental, Andrés Arturo Fernández.
“No solamente fue en Valledupar, emitimos una circular a nivel nacional para que el Cesar se movilizara en bicicleta, por eso apoyamos esta iniciativa”, dijo el funcionario, quien además destacó que hoy la capital del Cesar es una de las cinco ciudades con mayor arborización en Colombia.
Para el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, si bien no miden en sus estaciones de aire lo que no se emite, si pueden hacer cálculos aproximado de cuánto se reduce la contaminación.
“Un día sin carro estamos hablando de la disminución en un 70 o 80 % de la emisión de gases de efecto invernadero, que a la vez llevan material particulado, que afectan la salud pública”, declaró Villalobos Brochel.
Balance
La Secretaría de Tránsito informó que en el lapso de las nueve horas dejaron de circular más o menos 80.000 motocicletas y 60.000 carros.
Al cierre de esta edición, el alcalde Augusto Ramírez Uhía entregó un balance de la jornada. “Podemos decir que Valledupar mostró ser una ciudad sostenible, resiliente, con compromiso ciudadano, compromiso ambiental. Tenemos reporte de disminución en los decibeles de sonidos, en la contaminación por particular”, sostuvo Ramírez Uhía, quien advirtió que la Policía de Tránsito entregó una cifra de 32 vehículos y 27 motocicletas, inmovilizadas al infringir el decreto.
El Código Nacional de Tránsito y Transporte indica que las personas que infringieron esta normativa fueron sancionadas con medio salario mínimo, es decir, $392.000.
La Secretaría de Tránsito recibió varias quejas por abusos en los cobros de algunos taxistas, pero confirmó que el servicio de busetas se mantuvo sin errores.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilo.com.co