El Cesar y La Guajira son dos departamentos hermanos. En todo el sentido de la palabra. El norte del Cesar y el sur de La Guajira fácilmente podrían ser un solo departamento: comparten tradiciones, comportamientos y el amor por el vallenato. Pero también demandas sociales similares.
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Esta conexión se fortaleció la semana pasada con la firma del pacto por la reactivación económica de ambos departamentos. El propósito de este convenio es sacar adelante proyectos estratégicos con el apoyo del Gobierno nacional.
EL PILÓN dialogó con María Isabel Campo, gerente nacional de los Pactos Territoriales del Departamento Nacional de Planeación, DNP.
¿Cuál es la función de la gerencia nacional de Pactos Territoriales del DNP?
La figura de Pactos Territoriales fue creada por el Plan Nacional de Desarrollo y es un modelo de articulación entre la nación y las entidades territoriales en la que se integran diferentes tipos de pactos: pacto regional, el pacto departamental y hay un pacto especial que es el bicentenario. La idea es que se logre promover el potencial de un territorio para contribuir a la superación de la pobreza y el fortalecimiento institucional de las autoridades territoriales en el desarrollo socioeconómico.
¿Cómo se ideó y materializó el pacto por la reactivación económica del Cesar y La Guajira?
Tenemos un director vallenato, Luis Alberto Rodríguez, y el presidente de la república, Iván Duque, ha mostrado siempre un interés particular y un cariño especial por el departamento del Cesar. El departamento de La Guajira, además, aplicaba a un pacto departamental por su rezago en pobreza. La idea era poder sacar adelante proyectos que han estado en construcción durante muchísimos años, pero que no se han podido materializar.
¿Cómo se clasificaron las obras incluidas en el pacto territorial?
Un pacto se construye revisando, por un lado, cuál es la oferta nación prevista en el Plan Nacional de Desarrollo para el territorio, cuáles son los proyectos que existen y que tienen unos recursos por parte de la nación para ser administrados dentro del pacto; igualmente, cuáles proyectos tenían o tienen contemplados los gobernadores de ambos departamentos. Así mismo, unos proyectos estratégicos que en este caso han identificado como impulsores y dinamizadores de la economía. Es el caso del embalse Los Besotes para el departamento del Cesar, una iniciativa que lleva muchos años detenida y que a través del pacto se hará realidad.
¿Cómo se garantizan los recursos para que esas obras sean una realidad?
Cuando firmamos el pacto estamos hablando de recursos indicativos, pero una vez se hace el primer consejo directivo, que es el órgano a través del cual funcionan los Pactos Territoriales, se hace el Plan Estratégico de Inversión. Ahí se establece qué recursos entrarían en el presupuesto de 2021 y qué recursos entrarían al presupuesto 2022.
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Los recursos que sean comprometidos dentro del presupuesto del gobierno del presidente Iván Duque, evidentemente están asegurados. En algunos casos parte de la ejecución quedaría pendiente porque el pacto dura cuatro años. Debe el nuevo gobierno continuar con estos planes que son de corto, mediano y largo plazo.
¿Tiene alguna obligación el gobierno que entre de cumplir estos pactos?
Para que el gobierno entrante tuviera una obligación habría que hacer un Conpes. En el caso del pacto bicentenario así está establecido.
En este caso nosotros no estamos haciendo un Conpes estratégico porque, digamos, en el tema de Besotes lo que está en el plan de inversión son los estudios por $18.000 millones, eso se va hacer inmediatamente. Una vez, por ejemplo, los estudios salgan y se vaya hacer la contratación de Los Besotes sería necesario hacer un Conpes estratégico.
Por ejemplo, la APP (vía Cesar-La Guajira) de un 1.5 billones de pesos: ese era un compromiso que existía y que realmente el concesionario tuvo una cantidad de inconvenientes con el tema del peaje y una serie de tropiezos. Lo que se logró fue que se revirtieran los recursos a la nación y la nación tomara la decisión de sacar adelante eso con una inversión de $1.5 billones. Si esa vía necesita un tiempo adicional al actual Gobierno nacional se aseguran a través de un Conpes.
¿Ese recurso está asignado?
Ese recurso ya está asignado. Ese 1.5 billones de pesos están contemplados ya para la construcción de la infraestructura vial de esas carreteras.
¿Cuántos pactos territoriales similares a este hay en el país?
En este momento nosotros hemos firmado el pacto del Golfo de Morrosquillo, que incluye al departamento de Sucre y Córdoba, y que tiene como finalidad convertir esta región en una región turística con unas inversiones importantes en su adecuación física. También tenemos el pacto de Santander, firmado por 1.7 billones de pesos; el Pacto Bicentenario, que es un pacto especial que une a través de una carretera a cinco departamentos firmantes; y tenemos este pacto Cesar-La Guajira por 4,4 billones de pesos.
Tenemos previsto igualmente uno con el municipio de Bello, Antioquia, y estamos en revisión de un posible pacto con el departamento de Casanare. También tenemos pendiente el pacto Atlántico, que sería un pacto de corredor turístico en todo lo que tiene que ver con la obra de Puerto Colombia.
¿Qué demandas sociales entra a cubrir el pacto?
Este pacto funcional tiene cuatro líneas temáticas: El fortalecimiento institucional, la infraestructura y el progreso y también hay un tema de desarrollo económico, ambiental, social y cultural enfocado en temas de agricultura, desarrollo rural sostenible, deporte, seguridad y convivencia.
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¿Cuáles obras importantes incluye el pacto? En el tema de transporte hay una intervención de la conexión Alta Guajira, que conecta a Uribía, Puerto Bolívar y Estrella, por un valor aproximado de $300 mil millones.
Estaríamos realizando la segunda calzada Valledupar-La Paz; también estaríamos contemplado la realización de la vía Cuatro Vientos-Codazzi. Eso representa inversiones superiores a los $150 mil millones. Se incluirán además 300 kilómetros del Plan Vial Departamental.
Se contempla la intraversión del corredor La Paz-San Juan del Cesar, Buena Vista y Cuestecita. Se estima una inversión cercana a 234.000 millones de pesos en proyectos de agua potable, entre ellos estaría la ampliación de la planta de tratamientos de aguas residuales sobre el río Cesar por 100 mil millones de pesos, así como inversiones dentro del marco del programa Guajira Azul.
Igualmente se puso la primera piedra para el fortalecimiento de la Policía Metropolitana de Valledupar por $100 mil millones. Se va a impulsar la elaboración de estudios y diseños del embalse Los Besotes por $18.000 millones.
Hablando del Plan Vial Departamental, esta es una apuesta a largo plazo…
La construcción del Plan Vial Departamental la está haciendo el gobernador del Cesar y él está contemplando inversiones superiores a los $500.000 millones. El compromiso del Gobierno nacional es apoyar en todo lo que tenga que ver con vías terciarias. Pero ese proyecto no está en fase tres, todavía no están definidas las vías. Necesitamos que el gobernador concrete el proyecto y cuando eso pase nosotros lo incluiremos dentro del Plan Estratégico de Inversión.
¿Cómo están los recursos para la PTAR de Valledupar?
Ese es un proyecto que no está en fase tres tampoco. Ya se le pidió al alcalde de Valledupar, Mello Castro, entregar ese proyecto elaborado y estructurado para que nosotros podamos entrar a la financiación. Debemos trabajar de la mano con los gobiernos porque cuando entregan los proyectos en fase tres es que se procede a la firma de los convenios.
¿Qué es el Plan Estratégico de Inversión?
Hay un consejo directivo que aprueba el Plan Nacional de Inversiones y de ahí sale el plan de acción, que es lo que año a año se irá realizando dentro de ese pacto territorial. El Plan Nacional de Inversiones puede ser modificado en la medida que hayan nuevas inversiones y que efectivamente aparezcan nuevos convenios que cumplan con los requisitos necesarios y la estructuración completa. Los proyectos necesitan estar en fase tres para ser aprobados.
¿Qué proyectos están en fase tres y próximos a la asignación de recursos por parte del Gobierno nacional?
La Policía Metropolitana de Valledupar está avanzada; los Juegos Bolivarianos están contemplados para el año 2021; la adecuación del segundo edificio del Palacio de Justicia de Valledupar. Definitivamente el pacto tiene un componente altísimo de recursos del Gobierno nacional, pero también tiene un componente de recursos departamentales que muchos de ellos salen por regalías.
Para obtener estos recursos los gobernantes departamentales deben presentar sus proyectos en fase tres para que sean aprobados en regalías. En el caso del departamento del Cesar hay 43 iniciativas y la suma total es $1.7 billones.
¿Por qué es importante el éxito del pacto Cesar–La Guajira?
Este pacto viene a reactivar la economía de los dos departamentos. Estos dos territorios habían estado olvidados durante muchos años, en el que el único proyecto importante era la Ruta del Sol. Realmente este es el compromiso de un gobierno que está enamorado de la región, tenemos que aprovecharlo. Es un momento especial para el Cesar y La Guajira. El compromiso tiene que ser un trabajo mancomunado entre las autoridades territoriales y el Gobierno nacional para poder sacar adelante esto. Tenemos dos años para impulsar la mayoría de los proyectos en los dos departamentos.