Por Liliana Caliz
Todos sabemos que los primeros años en la vida de un niño son críticos en la formación y en un desarrollo saludable. Es por esto que en la última década, gobiernos alrededor del mundo han hecho una significante inversión en la calidad de los servicios educativos en la edad temprana, para proveer a todo niño con la oportunidad de crecer y experimentar una infancia saludable y feliz.
La primera gran transición en la vida de un niño es el pasar del cuidado exclusivo de sus familias a la escuela. Esta transición lejos de ser un evento en el tiempo, es una experiencia que perdurara en su memoria y afectara su iniciación en el mundo estudiantil.
El ingreso al colegio es un episodio importante. Es un momento de cambios que pueden ser a su vez excitantes y retadores; particularmente para el niño, es el tiempo de ajustarse a un nuevo rol, una nueva identidad, nuevas expectativas y comenzar a construir nuevas relaciones.
Estudios a nivel mundial han encontrado que la experiencia de transición al colegio, puede tener en el niño un impacto a largo tiempo en la manera como él se adaptara a futuros cambios en su vida. Un comienzo exitoso en el colegio está directamente relacionado con resultados positivos en el futuro del niño a nivel académico y social.
Los resultados de estudios realizados concluyen que la experiencia de transición al colegio es más positiva cuando:
• Los educadores tienen un conocimiento base del niño: sus habilidades, historia familiar, etc.
• La familia ha compartido con los educadores información acerca del niño y sus expectativas como padres
• Los niños han tenido la oportunidad de un encuentro con los nuevos educadores y el nuevo ambiente, previos al primer día de clase.
¿Cómo ayudar a tu hijo?
• Si tu hijo nunca se ha separado de ti anteriormente, sería buena idea dejarlo por un corto periodo jugando con algún familiar o amigo para que se acostumbre a la idea de estar bajo el cuidado de otras personas.
• Si tu hijo nunca ha atendido un grupo infantil anteriormente, podrías organizarle días de juegos con varios amiguitos en tu cosa, en un parque, etc. Para que se acostumbre a la idea de socializar con otros niños de su edad.
• Podrías promover en casa el que sea un poco más independiente; por ejemplo pidiéndole que recoja sus juguetes después de jugar.
• Créale una rutina que le ayude con la adaptación a la manera cómo va a trascurrir su día en la escuela; por ejemplo, fomenta que vaya a una hora adecuada a la cama.
• Prepárate emocionalmente para la separación de tu hijo. Es muy probable que tu hijo llore al despedirse de ti, ante lo cual la reacción más favorable es despedirte con un beso, recordarle que lo amas e irte prontamente.
• Es aconsejable mas no necesario dejar que tu hijo lleve al colegio algún juguete o libro con el que el niño tenga una afinidad especial. El saber que tiene algo a su lado que le pertenece, puede ayudar a calmar la ansiedad del niño en el transcurso del día.
• Es importante que haya una comunicación constante con los educadores para seguir fomentando una experiencia positiva para el niño.
Recuerda, no todos los niños son iguales; Cada niño encontrara su manera de adaptarse a ese mundo lleno de nuevas caras, nuevas reglas, etc.
Ciertos niños pueden experimentar cambios en su comportamiento durante esta transición. Es responsabilidad de los adultos a su alrededor entender estas emociones y ayudarlos a enfrentarse a este cambio.