Uno de los pilares en la lucha contra la pobreza es el acceso al agua potable. Según el Censo del Dane, en promedio, el 86.4 % de la población colombiana tiene acceso a un acueducto, mientras que en el Cesar el promedio es de 84,6 %. El departamento ocupa el puesto decimocuarto entre 32 departamentos.
Por eso la importancia de proyectos como el que desarrolla la empresa Aguas del Cesar en cuatro municipios del departamento. El objetivo es la optimización de acueductos en los corregimientos de Puerto Bocas, Tamalameque y el corregimiento de El Carmen, El Paso, y la optimización del sistema de acueducto y alcantarillado en el corregimiento de Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, y el corregimiento de Los Tupes, San Diego.
Los cuatro proyectos encierran la significativa inversión de $12.527 millones. Sin embargo, algunos imprevistos en la ejecución de las construcciones llevaron a que la Contraloría General de la Nación entrara a intervenir con la estrategia Compromiso Colombia.
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“La estrategia es clara: es administrar con los veedores, con los ciudadanos que a través de las denuncias y canales puedan decirle a la Contraloría que hay obras inconclusas. Somos intermediarios porque ponemos las voluntades políticas y administrativas para que se puedan sacar adelante las obras. Somos ambientalistas pero queremos acabar con los elefantes blancos en Colombia”, explicó José Fredy Arias, contralor de la unidad de Seguimiento y auditoría de regalías quien estuvo en el evento realizado este miércoles en el salón Luis Rodríguez Varela de la Gobernación del Cesar.
ATRASOS
Durante el desarrollo del programa, la Contraloría realizó una auditoría a los proyectos. El que más despertó preocupación fue el avance de la obra de optimización del sistema de acueducto del corregimiento El Carmen, municipio El Paso.
Actualmente suspendido, su finalización estaba planeada para el cinco de diciembre, sin embargo, solo lleva el 68,84 % del avance desde que se inició el contrato en junio. Según el gerente de Aguas del Cesar, Pedro Serrano, imprevistos en la ejecución impidieron el cumplimiento del calendario.
“Habitantes del sector rodaron las cercas y se metieron al lote donde se iba a construir el tanque. Es la complejidad de querer entrar a un predio que pertenece al municipio pero que está ocupado por otra persona. Eso ocasionó que este proyecto no se entregara en los tiempos. Hicimos la gestión en el marco de la auditoría que realizó la Contraloría y ese inconveniente ya lo hemos superado. Se está evaluando el reinicio de esa obra. Como tal esa obra tiene construidas todas las redes y los pozos”, argumentó Serrano. En ese sentido, lo proyectado es que la obra de $ 1.999 millones esté clausurada en dos meses.
Las otras tres obras que están en ejecución. En el caso de la optimización del sistema de acueducto del corregimiento de Puerto Bocas, Tamalameque, por un valor de $2.881 millones, está en un 82,7 % de ejecución, según Aguas del Cesar.
Por el lado del acueducto y alcantarillado del corregimiento de Varas Blancas, La Paz, la inversión es de $ 2.943 millones con una ejecución de 94,25 %; y el acueducto y alcantarillado del corregimiento de Los Tupes, San Diego, con una inversión de $3.119 millones tiene una ejecución del 91,9 %.
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En el cierre de la mesa de Compromiso Colombia, las partes, contratistas, empresa, veedores, firmaron un pacto en el que los constructores se comprometieron a concluir las obras en el tiempo estipulado.
¿Qué pasaría en caso de no cumplir? “Compromiso Colombia no es una patente para que evadan la justicia y la responsabilidad. Venimos como mediadores a que las obras se ejecuten, pero las investigaciones que se tengan que dar, se darán. La estrategia es poner a funcionar las obras y si hay argumentos para que se continúe a las investigaciones fiscales, la Contraloría seguirá en ese camino”, explicó José Fredy Arias, contralor de la unidad de Seguimiento y auditoría de regalías.
¿CALIDAD EN EL AGUA?
Además de la terminación de los proyectos, los veedores y las comunidades manifestaron otras dos preocupaciones: la sostenibilidad de los acueductos y la calidad del agua. En el primer punto, el temor es que entregadas las obras, por las redes no corra una gota de agua por la falta de recursos de las comunidades.
Justo en el municipio de El Paso, donde el proyecto de acueducto está suspendido, el agua que consumen sus habitantes fue calificada como “inviable sanitariamente”, según el Boletín de vigilancia de la calidad del agua para consumo humano que emite el Instituto Nacional de Salud. En el otro municipio donde hay riesgo con el agua para el consumo humano y se realiza un proyecto es en La Paz. Según el índice hay un riesgo bajo para la salud.
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“Hay una preocupación respecto a los acueductos en el departamento del Cesar. La gran mayoría no cumplen con las características de índices de calidad de agua, estos terminarían convirtiéndose en elefantes blancos porque las empresas no pueden ofrecer a los usuarios el servicio. Esos proyectos importantes no se pueden convertir en elefantes blancos”, señaló el vocal de control, Erney Galván.
En el Cesar en el último informe, se presentaron dos municipios con alto riesgo en el consumo de agua potable, Bosconia y Manaure, mientras que La Paz tiene un riesgo bajo.
¿FALTA DE PLANEACIÓN?
Por otro lado, la duda de algunos ciudadanos ronda en el sostenimiento, funcionamiento y en las capacidades de los acueductos. Fue un habitante del municipio de Pailitas el encargado de poner sobre la mesa un elefante blanco. Para el 2011, la empresa Aguas del Cesar construyó en los corregimientos Palestina, El Burro y Floresta, jurisdicción de Pailitas, un sistema de alcantarillados que contaban con su planta de tratamiento.
Nueve años después, ninguno entra en funcionamiento. “Pailitas a pesar de ser el socio cofundador de Aguas del Cesar está en un completo abandono. Le solicitamos que se apersonen de los tres proyectos que no están funcionando. Son elefantes blancos y un derrotero de recursos que tienen a la comunidad de los tres corregimientos viviendo en condiciones inhumanas. Es triste ver a los niños corriendo entre las aguas servidas”, comentó Olger Pabón, habitante de Pailitas.
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En ese sentido, el gerente de Aguas del Cesar, señaló que la responsabilidad central del manejo de los acueductos estaba en las autoridades municipales.
“Es un solo proyecto que tiene cuatro componentes y tiene un componente principal: el Plan de aseguramiento de la prestación de los servicios. Nosotros lo llamamos PAS. Es una herramienta donde fortalecemos las empresas de servicios públicos de los municipios. Le brindamos un apoyo a la empresa local para que tenga la facultad de operar. Se hace de manera paralela. El día que entreguemos la obra ya habrá un operador”, comentó el gerente de Aguas del Cesar.
POR: REDACCIÓN / EL PILÓN