Extravagantes, así podrían ser calificados hoy los festejos de cumpleaños, matrimonios, despedidas de solteras y solteros, graduaciones, compromisos y reuniones en yate alquilado, a orillas de alguna isla del caribe. Este tipo de celebraciones entre amigos, que son consideradas especiales por exigir en cada uno de estos encuentros novedad, entretenimiento y experiencias, los lleva a posicionar nuevas modas.
David Calderón Guerra junto a sus de 12 amigos, 7 hombres y 5 mujeres, decidieron disfrutar de una excursión de amistad en la ciudad de Cartagena; dentro de sus planes, además del centro histórico de la Heroica estaba alquilar un vehículo náutico para visitar dos islas cerca al ‘Corralito de piedra’, Isla Barú y Cholón. “Ese viaje lo armamos por allá en octubre o septiembre del año pasado para viajar a principio de este año”, agregó Calderón.
Con actividades como venta de arroz preparado de diferente forma, postres y rifas, lograron recolectar un aproximado de millón 750 mil pesos para un viaje que habría sido cotizado en apartamento de alquiler con cocina durante 5 días y 4 noches y para 13 personas por millón 300 mil pesos. “Tuvimos que regatear con la dueña porque era más caro por el sector y la piscina y las comodidades que tenía”, aseguró David. Con el restante lograron llevar desde sus casas 150 mil en mercado y el restante fue para tener “un plante para pagar la primera cuota del yate”.
Un recorrido de todo un día hacía las playas de Cholón esperando un par de horas para luego salir hacía Barú tuvo para ellos el costo de millón 200 mil pesos. Entonces, “además de vender nosotros eso nos tocó, dar cien mil pesos más para poder pasear en el yate. Pero valió la pena”, comentó. “Fue una experiencia brutal, bacana”. En resumen, para poder visitar Cartagena y gracias a la ayuda de las actividades, cada uno sólo tuvo que ahorrar 400 mil pesos, incluyendo pasajes, los cuales también fueron regateados.
Sólo mujeres
Las redes sociales de Linda Figueroa son un ejemplo sobre qué es viajar por Colombia y fuera de ella. Con 27 años, está a tan sólo un día de casarse, una fecha que comenzó a celebrar desde el día del compromiso. Sus amigas le han organizado un sin número de sorpresas antes de que deje la soltería; entre esas, un viaje a Islas del Rosario a celebrar junto al mar y sus playas antes del día más importante de su vida.
“Nosotras fuimos 6 y una de ella organizó todo cuando llegamos a Cartagena, porque inicialmente la fiesta se iba a hacer en el Hilton donde nos hospedamos, pero un día dijo cámbiense que nos vamos para una isla”, relató Linda. Aunque al principio lo tomaron como broma, su compañera sacó unos papeles que constataban “un permiso para utilizar el yate de unos conocidos de ellas”.
Lo considera una experiencia que “todo el mundo debe vivir”. Alejándose un poco de tierra, observó la inmensidad del mar, varios peces y otros puntos de la isla como también de Cartagena.
Planes y eventos
Esta moda ha sido realmente un centro de atracción en redes sociales y es de esa manera como se ha robado el interés no sólo de jóvenes, sino de adultos que buscan otras formas de pasarla bien. No obstante, hay quienes han sabido aprovechar esta tendencia y lo han convertido en una fuente de negocio alquilando, para cualquier tipo de celebración, los vehículos.
El contacto es telefónico. Se puede encontrar en las redes sociales y directamente se conversa con el encargado de realizar el alquiler. Para aumentar la confiabilidad hacía la clientela, alimentan casi diario las publicaciones en redes para que los inquietos puedan observar las clases de yates, los cuales, “por su tamaño se van identificando los precios”, dijo Steven Orozco, encargado de una de la empresas.
El cupo es relativo, depende la capacidad recomendable para cada yate. “Existen para 10, 15, 20 personas máximas y los precios van si es todo el día entre un millón y dos millones”, afirmó. Una opción que deja a disposición del cliente es cobrar por un medio día más horas, es decir: “Si es toda la mañana pero la gente quiere devolverse a las dos o tres, se le suman las horas después de 12:00 del mediodía”.
EDUARDO MOSCOTE / EL PILÓN
eduardo.moscote@elpilon.com.co