El Sistema Estratégico de Transporte Público, es el proyecto de mayor envergadura de los últimos 20 años en la ciudad de Valledupar, su implementación supone la construcción de 17 kilómetros de vías nuevas y la rehabilitación de 9 kilómetros de la malla vial; la condición de estratégico implica la habilitación de 17 Kilómetros de ciclo rutas, paraderos y la rehabilitación de 9 kilómetros de Espacio Público.
La administración municipal es responsable de la construcción y rehabilitación de la malla vial, para garantizar la operación del Sistema de Transporte; la operación de los buses del Sistema no está ligada directamente al gobierno municipal, aunque no lo inhibe en el proceso de cofinanciación, es el ente gestor de carácter privado el encargado de concebir la estructura financiera del proyecto, planes de acción, velar por su operación, eficiencia, calidad y sostenibilidad, con el fin de garantizar la prestación del servicio.
En Valledupar, la entrada en operación del Sistema de Transporte debe superar los efectos de la precaria cultura ciudadana, el crecimiento sin planificación de la ciudad y el fenómeno del mototaxismo.
Para controlar el avance de este último, han sido expedidos decretos por las administraciones municipales que prohíben la circulación de las motos un día de la semana y el parrillero mayor de 14 años, estas medidas y otras como el uso del casco, chalecos reflectores, indocumentación, impericia y evitar el sobrecupo, son infringidas diariamente, la misma suerte podría tener el sábado sin parrillero que entrará a regir a partir del 26 de julio de 2014 (hoy), sin embargo, su uso es necesario, porque si los ciudadanos tuviéramos claro que es una cuestión de ética personal, valores, aprecio por la vida y los distintos proyectos de ciudad y sociedad, no haría falta que lo corrijan a través de una norma, no obstante, las autoridades civiles y de policía deben dar ejemplo a través de la generación de confianza o expectativa de cooperación en el cumplimiento de la ley y el interés por lo público.
El método disuasivo no debe quedarse solo en la orden legal que prohíbe la circulación de motos, inclusive los carros deben ser susceptibles a la medida, asimismo, el pico y placa, como estrategias que incentiven el uso del sistema, estos propósitos son posibles a partir de un sistema atractivo para el usuario, es absurdo repetir las equivocaciones del SIPT de Bogotá, en cuanto a la lentitud en la frecuencia de los buses, chatarrizacion y cobertura, como acción correctiva, Transmilenio en Bogotá, ha invertido 29.894 millones de pesos en pedagogía para el uso del SITP, estas lecciones aprendidas son el recurso del SETP de Valledupar y es el argumento convincente que tiene la Unión Temporal Transvalle, para ganarle el pulso al mototaxismo.
Por Luis Elquis Díaz