Durante todo el viernes autoridades, ambientalistas y estudiantes junto a diferentes sectores participaron en la discusión sobre la práctica del fracking en Colombia. En la mañana el Consejo de Estado realizó una audiencia pública para discutir las demandas sobre el Decreto decreto 3004 de 2013 y la Resolución 90341 de 2014.
En ambos reglamentos que se establecen los criterios y procedimientos para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales están suspendidos por una demanda.
El Consejo de Estado citó a las partes de la audiencia pública y al final ordenó a la Universidad Nacional presentar un documento con un informe que de claridad sobre las afectaciones y los riesgos que puede tener la práctica sobre el medio ambiente.
Y es que el Consejo de Estado está escuchando la opinión de expertos para dar el fallo sobre la demanda que hay en contra de las normas que reglamentaban el fracking y que están suspendidas.
Por otro lado, en la tarde, en decenas de municipios del país se realizaron marchas en contra de la práctica de los yacimientos no convencionales en el país. Valledupar fue protagonista de una de las marchas con la presencia de líderes ambientales, estudiantes, gremios, entre otros.
“El gobierno colombiano ha acogido el fracking para extraer hidrocarburos a pesar de que esa práctica es prohibida en otros países porque están comprobados los efectos nocivos en contra de la salud de los seres humanos y la fauna. En Vaca Muerta, Argentina, por ejemplo, no pueden exportar cacao porque salen contaminados con radiactivos que son usados en la práctica del fracking que se realiza en ese lugar”, señaló Manuel Ramírez, tesorero departamental de la CUT.
“Estamos marchando en defensa del agua, es una marcha que se realiza en todo el territorio nacional, en contra de la minería extractiva y los proyectos mineros que amenazan con dañar los páramos y las fuentes de agua, en el caso de Valledupar protestamos en contra de la intención de hacer fracking en la zona rural, ya hay un título minero que permite extraer gas mediante fracking”, aseveró Guillermo Pérez.
“Además esto vendría a contaminar las aguas subterráneas de la cual dependen municipios como Bosconia, que se surte de agua subterráneas, lo mismo El Paso. Entonces, ¿qué le vamos a dejar a las generaciones futuras?”.
De las respuestas que logre dar la nueva comisión de la Universidad Nacional a preguntas como la relación entre la salud humana y el medio ambiente, si los riesgos de la práctica son previsibles o pueden ser reducidos, depende el transcurso de la demanda que hoy tiene suspendida la reglamentación del fracking.
DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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