Cuando mejor jugaba vistiendo la camiseta del Valledupar Fútbol Club, la temporada pasada, una lesión en el quinto metatarsiano frustró el crecimiento del volante Carlos Mario Oñate, quien estaba siendo observado por varios equipos del fútbol colombiano, pero a raíz de su percance sus planes se aplazaron.
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Desde su llegada al equipo del Cacique Upar hace cuatro años, Oñate siempre era tenido en cuenta por los entrenadores que pasaron por la institución verdiblanca, y aunque ya había probado las mieles de la primera división vistiendo la casaca de Águilas Doradas, sus ganas de volver a la máxima categoría lo incentivaban a ser uno de los jugadores sobresalientes en el club.
“Después de la lesión me puse a trabajar duro para volver y gracias a Dios me dieron la oportunidad en el equipo, pero como todo jugador la idea es llegar a un equipo de la primera, esperemos que con la ayuda de Dios las cosas se den este año”, dijo Carlos Oñate.
EL PROCESO DE RECUPERACIÓN
Tras haber culminado el convenio con Millonarios, el Valledupar Fútbol Club firmó una nueva alianza, esta vez con el cuadro Atlético Nacional, todo esto sucedía en paralelo a la lesión de Oñate, quien al recuperarse debía adaptarse a una nueva metodología de juego implementada por el entrenador Jhon Bodmer; sin embargo, el volante recibió su oportunidad y encajó rápidamente en los planes del adiestrador bogotano.
“Me siento contento con el trabajo del preparador físico y los profesores (Jhon Bodmer y Hugo Arrieta), contento porque me han brindado la confianza al igual que el grupo de jugadores y eso se debe al trabajo en cabeza del preparador físico, todo eso se ha visto reflejado en la cancha y en los partidos”, puntualizó el mediocampista.
BUENOS NÚMEROS
El regreso de Carlos Mario Oñate a la titular del Valledupar Fútbol Club ha hecho que se convierta en parte de la ‘columna vertebral’ del equipo y con él en cancha los números de la escuadra verdiblanca son favorables.
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El partido ante Tigres Fútbol Club fue el cuarto consecutivo en el que el sandiegano inicia como titular, antes, frente al Atlético Fútbol Club había marcado el gol de la victoria. Con Carlos Oñate arrancando como titular, el Valledupar Fútbol Club ha ganado dos partidos y ha empatado en igual número de ocasiones.
Plenamente recuperado y recibiendo comentarios positivos, Carlos Oñate respeta el modo de trabajar que tiene su entrenador, Jhon Bodmer, quien es un partidario de la rotación.
“Uno debe acoplarse a lo que el profesor diga, con la idea de juego que él traiga. El profe ha rotado un poco, pero es su idea y estoy dispuesto a jugar cuando me toque. Yo quisiera estar en todos los partidos pero cuando haga parte de la rotación lo aceptaré y seguiré trabajando”, declaró.
SUS INICIOS EN EL FÚTBOL
A sus 24 años, Carlos Oñate ha jugado en el fútbol de la primera división. Su debut se registró con la camiseta de Águilas Doradas a los 16 años, en juego ante el Boyacá Chicó, pero fue en su natal San Diego, donde el futbolista cesarense dio sus primeros pasos. Los primeros balones los pateó en la escuela de fútbol del municipio, que para ese entonces la dirigía el profesor René Pinedo. Posteriormente su primer equipo en Valledupar fue el Club de Pies a Cabeza, comandado por el profesor Rafael Torres.
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Tras ese paso, el siguiente escalón para Carlos Oñate fue la selección departamental del Cesar, donde tuvo directores como Giribeth Cotes (QEPD), Pablo Zuleta y ‘Kiko’ Barrios, quien fue pieza importante para que el futbolista llegara al conjunto antioqueño Águilas Doradas.
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POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN