Por: Nuris Pardo Conrado
Ya han transcurrido las tres fiestas que venían poniéndoles trabas a los candidatos para iniciar sus respectivas campañas, carnaval, semana santa y festival vallenato, que – como todos sabemos-, son unas celebraciones de mucho arraigo en el sentimiento nuestro, y aquí cuando se trata de celebrar lo hacemos con el mayor rigor y esfuerzo. Igualmente ocurre en la actividad proselitista a la cual le ponemos corazón y mucha estrategia.
Como ciudadana y votante he sido invitada a varias reuniones donde algunos aspirantes a alcaldías y a la gobernación del Cesar, explican o hacen énfasis en las labores que desempeñaran como elegido en el caso de serlo, sin quererlo, he concluido los libretos esbozados por ellos y encuentro que van más allá de lo permitido, demostrando que sus libretos son un hazme reír como para atraer incautos, no un exitoso diseño del programa político que les corresponde como tal inscribir al momento de acercarse a la registraduría.
Los comentados programas gubernamentales orales a que se refieren casi todos ellos vienen con la propuesta de dotarnos de salud, educación, trabajo, seguridad, vivienda, recreación, sanidad ambiental, servicios públicos domiciliarios vías, competitividad y otros ítems que me han dejado perpleja, sobre todo, porque estos son derechos fundamentales que corresponden a cada ciudadano y de los cuales no se pueden sustraer, son de obligatoria entrega por parte del Estado, se concluye, entonces, que no hay necesidad de hacer alusión a ellos, sino mejorarlos o ampliarlos para que cada persona reciba el mandato constitucional que merece por su condición de tal.
No confiemos en esas promesas porque estamos hartos de oír lo mucho para recibir lo poco; aquellos que vaticinan acciones múltiples son quienes más incumplen los mismos, nada más fácil comprobarlo que leer nuevamente lo que ayer dijeron y que hoy solo es una utopía, caso especial, lo que tiene que ver con los servicios públicos domiciliarios, adecuación de hospitales, estructuración total de los planteles educativos con su respectivos transporte estudiantil, bibliotecas virtuales, entregas de texto, uniformes y alimentación a los aprendices y otras necesidades sentidas que para enumerarlas faltarían folios y muchas ediciones de este órgano periodístico. Quiero referirme especialmente a cuanto compete a los servicios públicos domiciliarios caso muy relevante en el Cesar, donde a simple vista se cree que se prestan con eficiencia y eficacia, pocos son los municipios que ameritan esos calificativos, incluso Valledupar, que contaba en el ayer con ellos, hoy no es así, la ciudad fue bien diseñada pero el acceso a la construcción y la necesidad ha sido mayor que su cobertura.
En este rubro hay que tener cuidado, sería una gran oportunidad para ponerse a paz y salvo con la gente necesitada, sobre todo en el sector minero, donde ninguno de ellos alcanza la media nacional, pero lo más importante es que los postulados traigan sus asesores de otras regiones con el fin que les estructuren y diseñen el programa de gobierno, sin que los llegados conozcan el mínimo detalle de la misión encomendada, pero lo irónico no es eso, lo contradictorio está en que acá contamos con personas sumamente capacitadas en el asunto, que solamente son valoradas para pedirles colaboración, mas no para encargarle la labor para los cuales están presto.
Candidato que se respete y que esté deseoso de servir a su comunidad comienza ofreciendo honradez, moralidad, con una gestión fructífera en asocio con la sociedad que lidera y poniendo sobre todo limpieza en todo lo concerniente a la contratación que es donde más se peca, es más se debe ofrecer solo lo cumplible, no lo irrealizable. Debemos rememorar mentalmente aquellos que se denominaron enviados de dios y restablecedores de lo anormal, que a poco tiempo de sentarse en el trono demostraron apatía e insensatez.
Valoro a cada uno de los candidatos y los creo capaces, pero, les recomiendo que den lo máximo de sí para que no queden con saldo en rojo al partir, si es que terminan sus mandatos.
nurispaco@hotmail.com