X

A propósito de la conmemoración del día del trabajo

Se conmemora hoy en Colombia el día internacional del trabajo, en medio de una compleja situación de su clase trabajadora y de su dirigencia sindical, debido a múltiples factores económicos, sociales y políticos, que afectan – de una u otra manera- a millones de personas que son los empleados, obreros y campesinos de esta Nación.
Por tal motivo, a pesar de ser domingo, la dirigencia sindical del país ha organizado una serie de marchas para celebrar tan importante fecha, que tiene carácter universal. En Colombia los trabajadores han anunciado marchas en contra de la aprobación del Tratado de Libre Comercio –TLC- con Estados Unidos, como también para reclamar más protección para sus dirigentes y que se respete el derecho de asociación.
El principal motivo de preocupación de la dirigencia sindical y de la clase trabajadora, en general, como también del  gobierno y los empresarios, debería ser el problema del desempleo, que sigue presentando tasas de dos dígitos y que afecta, de manera abierta, a más de dos millones y medio de personas.
En efecto, una tasa nacional de desempleo de 10,8 por ciento, en el caso del desempleo abierto, y un desempleo del 12,2 por ciento en las trece principales ciudades del país, debería ser motivo de preocupación para todos los sectores sociales.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta el subempleo y la gran informalidad que ha caracterizado a la economía colombiana en los últimos años.
A pesar de que el país presenta interesantes y positivas tasas de crecimiento económico, incluso por encima del 4 y el 5 por ciento, este crecimiento no se traduce en una mayor creación de puestos de trabajo, como lo que requiere el país para evitar que el problema del desempleo siga creciendo y con él se frenen la lucha contra la pobreza y la marginalidad.
En este sentido, hay fundamentadas expectativas en el plan de Desarrollo del actual gobierno, “Prosperidad Para Todos”, que busca estimular sectores como la minería, el sector agropecuario, la infraestructura, la industria y la innovación, transversal a todos los anteriores, con el fin de encausar el desarrollo del país a mayores tasas de crecimiento económico y a una mayor generación de empleo.
No obstante lo anterior, el Plan de Desarrollo de la administración Santos se verá duramente afectado por las consecuencias del invierno de 2010 y de 2011, que representará una alta inversión pública en la reconstrucción de carreteras, puentes y construcción y reparación de vivienda de interés social para las miles de familias afectadas.
De otra parte, ha anunciado del Presidente Santos, recientemente, en el Congreso anual de la Confederación General del Trabajo –CGT-, una seria de medidas para fortalecer al movimiento sindical colombiano, bajo la acertada tesis de que un sistema económico como el nuestro requiere un sindicalismo fuerte, como también unos gremios y unos partidos políticos fuertes, agregamos nosotros.
Desde estas páginas hemos abogado por unas políticas de pleno empleo, pero también por la aprobación del Estatuto del Trabajo, como contempla nuestra actual Constitución Política, que rige desde 1991, pero que aún sigue siendo letra muerta por falta de voluntad política de nuestros dirigentes para sacarlo adelante.
Sería conveniente que se formalizaran en proyectos de normas concretas, esas propuestas de las que habla el Presidente para fortalecer el sindicalismo, facilitar la asociación de los trabajadores, el respeto a sus derechos, comenzando por los derechos humanos, con el fin de lograr ese objetivo de contar con un sindicalismo fuerte.
Pero también, hay que advertirlo, de parte de la misma clase trabajadora se requiere una revisión a fondo del papel de los sindicatos, muchas veces convertidos en obstáculos al empresarismo, cuando debería ser su gran aliado. El enemigo es la informalidad y el desempleo, no el empresariado que quiere generar empleo bueno, bien pago y con todas las prestaciones de ley.
En este sentido mucho puede ayudar volver a crear el Ministerio del Trabajo, y promover un nuevo pacto social entre gobierno, trabajadores y gobierno, que se proponga crear más empresas, generar más empleo formal, luchar contra la informalidad y convertir el pleno empleo en objetivo central de la política económica. La generación de empleo debe ser la principal política social. Estos son algunos de los temas que deberían ser motivos de reflexión y análisis hoy día internacional del trabajo.

Categories: Editorial
admin: