Después de la sentencia de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, declarando culpables a la ex directora del DAS, María del Pilar Hurtado y a Bernardo Moreno Villegas, ex secretario general de la Presidencia de la República, por la comisión de varios delitos en las interceptaciones ilegales de las comunicaciones de magistrados de las altas cortes de justicia, periodistas y congresistas opositores, estamos en la espera del pronunciamiento anunciado por el ex presidente Álvaro Uribe al respecto.
Ya a nadie sorprende que el ex presidente de marras, aproveche su fuero para fanfarronear y a la postre no haga ni diga nada; obviamente, porque no tiene argumentos para refutar todo lo malo que pasó en sus dos periodos de gobierno, ambos ilegítimos, teniendo en cuenta que en su primera elección lo ayudaron de manera irregular los grupos de autodefensas conocidos como paramilitares y para cambiar la Constitución que permitiera la reelección presidencial, compraron el voto de la senadora Yidis Medina y también le pagaron al representante Teodolindo Avendaño, para que se ausentara en el momento de la votación y así tener el quórum a favor de la reelección de Álvaro Uribe.
Todavía varios de sus colaboradores en sus dos gobiernos andan huyendo de la justicia y cada día lo dejan más mal parado, como ahora con el escándalo de la denuncia de pedir 500 millones de pesos al abogado de la empresa Fidupetrol para fallar a su favor una tutela en contra de la anterior decisión de la Corte Suprema de Justicia, en el que están involucrados dos magistrados de la Corte Constitucional, ambos uribistas, uno de ellos, el acusado de pedir la cuantiosa suma, es el actual Presidente de dicha corte y el otro que también fue su presidente, después de ser secretario jurídico de la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, quien lo postuló para magistrado de la Corte Constitucional.
Mientras el amargadísimo ex presidente persiste en oponerse sin ton ni son al proceso de paz entre el gobierno y las Farc, el presidente Obama de Estados Unidos envía un emisario a la mesa de negociación en La Habana, Cuba, con el gesto tal vez de que ‘Simón Trinidad’ preso en ese país se integre a la negociación que ponga término final al conflicto armado de Colombia, país donde Estados Unidos tiene grandes intereses.
En fin, el testarudo ex presidente cada día va de mal en peor, porque la comunidad internacional está a favor del presidente Santos y pareciera que este amplio respaldo mundial a la paz de Colombia lo tuviera al borde de la locura en vista de la falta de lógica de su principal oponente.