Esta ha sido la mejor semana para el sector agropecuario. Después de 192 columnas que he dedicado en estos cuatro años a promover iniciativas que ayuden a erradicar la ineficiencia en el agro y en las instituciones públicas, apareció humo blanco.
Comienzo por celebrar que el nuevo ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, haya convocado a todos los dirigentes gremiales del país para trabajar unidos en una política que ayude a contrarrestar y eliminar las causas de las ineficiencias del negocio agropecuario. Las dificultades de los productores del campo no deben ser resueltas repartiendo subsidios de forma injusta y arbitraria, sino a través de una política rural integral acordada con el sector empresarial del país.
En esa dirección se propuso un nuevo modelo productivo agropecuario que comprende una serie de apoyos a iniciativas regionales pecuarias, agrícolas y forestales, al igual que a la industria de alimentos procesados para que sean mas competitivos. En el marco de Expo Agrofuturo que se celebró esta semana en Medellín, pude observar que los empresarios paisas comenzaron desde ya a trabajar fuertemente en varios proyectos productivos que incluyen eficiencia, innovación, valor agregado y nuevos mercados.
La segunda buena nueva, la dio el Superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez. El 90% de la tierra en el país ya tiene buena titulación y que los inversionistas ya no tienen porqué tener temores en la compra de tierras para realizar grandes proyectos agrícolas, sobre todo en esas zonas apartadas del país (Altillanura), donde se necesita desarrollo de grandes proyectos de cereales para sustituir las importaciones de alimentos y generar esos empleos e ingresos en los campos de acá.
En Norte de Santander contrataron al Instituto Geográfico Agustín Codazzi para que adelantara un estudio de suelos en todos los municipios del departamento con el fin de determinar que cultivos y cuanta superficie se debe desarrollar competitivamente. Con esta herramienta se podrá direccionar mejor los recursos públicos de inversión en vías terciarias, servicios públicos, sistemas de riego, promoción de agroindustria, centros de acopio y escuelas de emprendimiento productivo. Es el mismo POT para el agro que propuse hace un año en esta columna. Por ahí es la cosa.
Las buenas noticias no paran ahí. El pasado jueves en el noticiero CM&, el ministro del Trabajo Lucho Garzón, anunció que conjuntamente con el Sena, apoyaran la implementación del programa de educación en emprendimiento rural que hace tiempo he venido impulsando en este espacio. Ministro Garzón, esta es la única manera de lograr que miles de jóvenes retornen al campo, es la única oportunidad en sus vidas de adquirir las competencias que les permitirán eliminar las causas internas del subdesarrollo rural y desarrollar un negocio rentable. No les vaya a fallar.
Esperamos pues, que en estos primeros 100 días, en Palacio y Congreso respalden al ministro de la cartera agropecuaria en las reestructuraciones que haya que hacer a las entidades adscritas al ministerio para volverlas eficientes, en la escogencia de su equipo y en la eliminación de leyes, tramites y peajes que obstaculizan el acceso al crédito y a los recursos de ayuda a los productores del campo.
Que bueno ser portador de estas buenas noticias.