Por Luis Díaz
La cuenta en Twiter @valledupar quizás en medio de la impotencia que supone la convivencia con la incesante inseguridad por la cual atraviesa la ciudad, tuvo la osadía e irresponsabilidad de proponer que la ciudadanía se armara para combatir la delincuencia. Nada más absurdo supone la solución de un problema con otro.
Iniciando el año 2012 el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, anunció que se iba a prohibir el porte de armas durante tres meses en la ciudad, las críticas espontaneas generaron debates, porque la medida usurpaba una responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Militares. Sin embargo, el ensayo dio buenos resultados “Entre febrero y abril del 2011 se registraron 238 homicidios, pero en el mismo período del 2012, la cifra se redujo a 194 casos, representando una disminución del 22%. (Secretaria de Gobierno de Bogotá)
Luis Martínez, comandante de la Policía de Bogotá, considera que “el plan desarme ha funcionado, de igual manera reportó que en los barrios de Bogotá hay más de 200 cuadrantes, los cuales han permitido la captura de 2.500 delincuentes.
Hace 20 años la capital del país fue considerada como la ciudad más violenta de América Latina, registraba 10 asesinatos diarios, según encuesta realizada por la Agencia de Noticias AP en el año 1995. Actualmente es una de las capitales más seguras del Continente de acuerdo con el estudio presentado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia de México.
La capital del país ha venido durante los últimos 15 años obteniendo buenos resultados en seguridad, debido a la continuidad eficaz de las estrategias y herramientas para conseguir cifras favorables. Desde luego, en ningún momento se convoco a la ciudadanía para que se armara.
Guillermo Asprilla Secretario de Gobierno de Bogotá considera que la obtención de buenos resultados obedece a tres elementos “Decisión política, coordinación de las entidades y concepción de la seguridad.” La implementación de estos tres elementos dan cuenta que entre el 1 de enero y el 2 de junio de 2012 se registraron 500 homicidios en Bogotá, 150 menos que en el mismo periodo del año anterior representando una reducción del 23%.
Guillermo Asprilla considera que un pilar importante lo constituye la voluntad de la administración, lo que se convierte en el mejor modelo de cómo una ciudad puede cambiar y combatir la inseguridad. Destaca que esto debería pasar en todo el país porque el Estado debe demostrar que no se está derrotado ante el fenómeno de la violencia.
Así las cosas, es injustificable que la ciudadanía se arme para combatir la inseguridad en Valledupar, asimismo, queda evidenciado que están fallando la estrategia y las herramientas.
Por lo tanto, es menester que el Alcalde Fredy Socarras, asuma con voluntad el rediseño de una política eficaz para combatir la inseguridad reinante en valledupar. Estos modelos si merecen calcarse y aplicarlos en la ciudad, no solo porque demuestran resultados positivos, sino además, porque controla una problemática que afecta a la ciudadanía.
Combatir la inseguridad y la delincuencia demanda inversión de recursos, también necesita acompañamiento de nuestra gloriosa Fuerza Pública, sin embargo de nada sirve la voluntad de la administración y el respaldo de la Policía y Ejercito si las herramientas y estrategias no funcionan.
En valledupar las Cámaras de Seguridad no funcionan o no existen, fueron inseguras desde que se hizo el análisis de los estudios previos para su contratación, de otra parte al parecer tiene mayor probabilidad que lleguen agentes del servicio secreto de Estados Unidos llamados por Dania Londoño a que la línea telefónica 123 sea atendida. Con los cuadrantes implementados por La Policía en los barrios de la ciudad se espera que el indicador de captura de delincuentes sea progresivo como factor o medidor de disminución de la delincuencia e inseguridad.
Armarse y desarmarse son decisiones de absoluta discrecionalidad del Estado; no son medidas ni proposiciones que deban hacerse desde el anonimato, primero por inconvenientes y segundo porque se trata de solucionar el problema no de empeorarlo.
@LuchoDiaz12