Tras cumplir 36 años desde su creación, el barrio 20 de Julio en Valledupar pide al gobierno local el cumplimiento de los compromisos pactados para el mejoramiento de este sector localizado en la parte posterior del Batallón La Popa, entre los barrios El Eneal y Garupal.
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El barrio que recibe su nombre en homenaje a las Fiestas de la Independencia de Colombia, pese a que inició como invasión, el 20 de julio del año 1991 fue incluido en el área urbana. Hace parte de los sectores de la comuna cinco y está conformado por tres calles y dos carreras; en la actualidad el 100 % de sus habitantes son nuevos, los invasores ya no están.
Miriam Urán, quien lleva tres periodos al frente de la Junta de Acción Comunal, habló con EL PILÓN sobre una larga lista de las tan anunciadas obras que han quedado en más de una ocasión reducidas a promesas incumplidas por parte de los gobernantes de turno.
“El alcalde de la administración pasada nos dejó sin terminar 340 metros de pavimento, nos quedó pendiente un miniparque y la terminación del colegio que tiene el alcantarillado en pésimo estado, al igual que las baterías sanitarias”, afirmó Urán.
En cuanto al gobierno actual, expresó, con documento en mano, que están a la espera que el alcalde Mello Castro responda por los compromisos que asumió recientemente con esta comunidad: “Le he enviado tres comunicados, pero no he recibido respuesta. Él se comprometió con nosotros que iba a hacer obras de alcantarillado, pavimento y lo estamos esperando”, recalcó.
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Ante tantas necesidades las fiestas de aniversario del 20 de Julio se han visto empañadas. “No se pueden hacer las fiestas por la pandemia y por la inseguridad que nos azota. Necesitamos más seguridad porque hay mucho vandalismo; además la crisis económica este año nos afectó mucho”, puntualizó la líder.
El barrio 20 de Julio ha enfrentado duras batallas por más de 30 años, de las cuales se ha podido librar y permanecer en esa pequeña parte de terreno que lo conforma. Una de sus tantas luchas ha sido por mejorar las condiciones del colegio que lleva el mismo nombre del sector y el parque que tanto han pedido para que los niños que habitan allí tengan un espacio de recreación. Pese a que han hecho algunas inversiones, los habitantes del sector esperan mayores esfuerzos para que las obras se vean materializadas.
Por Andreina Galvez