En la contienda por la Alcaldía de Valledupar algunos hablan de que lo que se necesita es un alcalde con experiencia, que ya está bueno de pelaos jugando a ser alcaldes porque los recientes que hemos tenido han sido un desastre. Y si, nos ha ido como a los perros en misa pero no ha sido por la juventud de los mandatarios, sino porque han llegado a gobernar empeñados con la clase política.
En el caso de la revelación política de su momento ‘Tuto’ Uhía, su problema no fue que era joven, su problema fue haberle vendido el alma al diablo para ganar la Alcaldía. Es decir, llegó empeñado con los clanes políticos de Valledupar.
Se asoció con el intrascendente y buscador de jugosos contratos, ‘Ava’ Carvajal, con el clan Gnecco de quien fue su secretario de gobierno, con el representante ‘Chichí’ Quintero, con el peón ‘Franco’ Ovalle y hasta con el mismo Mello Castro.
También con su padrino político, el que siempre cae parado, Ape Cuello, el alcalde en la sombra durante ese periodo. Con esas joyitas detrás ¿qué querían? De ahí no salía ni un jugo de guayaba.
‘Tuto’ le repartió la contratación y la burocracia de la alcaldía a sus promotores. Ape Cuello manejaba varias secretarías y los contratos de parques, la Secretaría de Tránsito se la regaló a ‘Chichí’, al hermano de ‘Ava’ le dio el contrato del transporte escolar, entre otros. La falta de transparencia y la corrupción fue el estandarte de esa administración.
En el caso de Mello Castro, su problema tampoco ha sido que sea joven o que no haya administrado ni la gran fortuna de su familia. El problema es que ganó con su pinta de chabacan a punta de marketing, jugar dominó en las esquinas y echar discursos sin fondo y sin soluciones, sin conocer la ciudad, sin tener nada en la cabeza. Un mediocre y chambón completo que Valledupar ya conocía por su paso sombrío por el Concejo y la Asamblea. Además, tenía también el respaldo de ‘Chichí’ y del investigado por sobornos José Alfredo Gnecco.
A una parte del electorado vallenato le gusta ese candidato ‘Mello’, hoy en día candidato “Tik Tok”, que es un tipo light, que es querido pero que de fondo no tiene nada.
Ese candidato la hace boja en campaña. Pero cuando viene la hora de gobernar, de tomar decisiones, de manejar crisis diarias, no tiene idea de qué hacer. Y ese ha sido el problema de Valledupar.
No ha habido alcalde con visión de ciudad, con liderazgo, independencia, sin rabo de paja, que se rodee de gente buena, capaz de hacer las políticas públicas que necesita la ciudad: seguridad, productividad y educación. No hay ningún exalcalde bien recordado, con un proyecto político de largo plazo. Todos salen quemados y emproblemados.
El candidato Ernesto Orozco, que dice tener experiencia, es la ficha del representante Ape Cuello que saqueó a Valledupar, enredado también en el escándalo de la plata del OCAD Paz. ¿Acaso la experiencia sirve de algo cuando sabes que le debes tu alcaldía a quien te puso la estructura? ¿Para qué van a rescatar a Valledupar?¿Para volvérsela a entregar a Ape? Gracias, pasamos. Ni desmarcándose de su padrino, podrá quitarse ese fantasma.
Entonces, el tema no es juventud o experiencia. Hay jóvenes haciendo política de la vieja y hay viejos haciendo política distinta. Ahí están los exalcaldes Ciro Pupo, ‘Ava’ Carvajal y Luis Fabián Fernández, viejos que no le sirvieron a la ciudad.
Por su parte, el candidato Jaime González, cumple con las características del candidato ‘Mello’: cara bonita, carisma, mafias políticas detrás, billete y discurso de que va a sacar la ciudad adelante. Carreta.
Varias preguntas para ese candidato: ¿es de Cambio Radical, del Centro Democrático o Liberal como ahora parece mostrarse? ¿Por qué cuando fue jefe de debate de Ernesto Orozco en la campaña pasada, no le parecía malo Ape Cuello? ¿Es cierto que es usted el candidato de Cielo Gnecco, José Jorge y su primo Sergio Araujo? ¿Es cierto que también es el candidato de su primo Mello Castro González? ¿Por qué recibe el apoyo del nefasto exgerente de Emdupar, Lucho Calderón? ¿Valledupar tendrá que elegir entre esas dos opciones? Me rehúso a creerlo. Twitter: @IvanLozanoba