Los habitantes del corregimiento de Aguas Blancas, ubicado en el sur de Valledupar, sufren de innumerables problemas, entre esos el deteriorado alcantarillado y la falta de agua potable.
José Manuel Ospino Parra, inspector de Policía de este corregimiento, le dijo a EL PILÓN que por los problemas de alcantarillado y acueducto se cree que hay graves enfermedades intestinales en la comunidad.
“Si usted abre una pluma el agua que le va a salir en marrón, es pura tierra, la invasión de este corregimiento bebe de esta agua y por esto hay tanta enfermedad”, contó Ospina.
El inspector indicó que a algunas personas les toca viajar a Valledupar o encargar con los buses canecas de agua para beber y cocinar.
“Tenemos un problema serio, necesitamos que miren nuestra problemática”, aseguró Wilman Álvarez, morador de este corregimiento.
Agregó que como no existe alcantarillado todas las aguas residuales van a parar a las acequias del pueblo, lo cual es preocupante ante el precario servicio de salud que reciben.
“Ahora no nos podemos enfermar los martes y jueves porque el médico se va para Caracolí y nos quedamos sin la atención de un galeno”, denunció José Manuel Ospino, quien indicó además que entre las 6:00 de la mañana y a las 2:00 de la tarde no hay un celador en el centro asistencial debido a un supuesto recorte de personal.
El secretario de Obras Públicas de Valledupar, Juan Pablo Morón, indicó a este medio de comunicación que ya se radicó ante el Concejo un proyecto para solicitar recursos de vigencias futuras y realizar las obras de infraestructura que requiere Aguas Blancas.
“Eso está en trámites, una vez el Concejo apruebe, licitamos el estudio y diseño para optimizar el acueducto de Aguas Blancas y en otro contrato hacer limpieza y mantenimiento de manjoles en corregimientos”, explicó el funcionario, quien además expresó que la administración municipal reconoce la urgencia de hacer la optimización al acueducto.