Hoy volveremos a analizar la evolución y desarrollo de la minería y los hidrocarburos en nuestra región. Y en el abrebocas de evento, hemos realizado eventos y publicado estudios que nos llevan a una comprensión mayor del asunto, como el debate que adelantamos la semana pasada con los candidatos al Congreso de la República, en particular del Senado, el informe de Cesore sobre la economía en la era del postcarbón y la entrevista con el exministro Amylkar Acosta.
En el debate a Senado los candidatos de izquierda Alberto Gascón, del Pacto Histórico e Imelda Daza, de Comunes, hicieron énfasis en las preocupaciones que generan las energías renovables. No dejó de ser paradójico que cuando sus organizaciones políticas promueven el acelerado paso a esas energías como la eólica y la solar, hayan resaltado sus lunares. Daza señaló que la explotación trasnacional podía nuevamente, como a su juicio es la producción minera, evidenciarse con la propiedad y explotación de los nuevos recursos, que en realidad son de todos como el sol y el viento, Gascón recordó que hay unos desarrollos eólicos en La Guajira que no están consultando el interés y costumbre de las comunidades indígenas y están dejando un beneficio irrisorio de regalías que las estimó en el 1%.
El centro de pensamiento del Cesar, Cesore, hizo un interesante diagnóstico y planteó, lo cual ha sido una evolución aplaudible de ese centro de ser más propositivo, caminos y alternativas concretas de desarrollo. Acosta, aterrizó en el sentido de que precisamente los recursos que genera la minería, en las próximas dos décadas, son la principal fuente económica para dotar el futuro.
Reiteramos que en las próximas décadas el Cesar, y La Guajira, – periodo en el que coexistirán diversas modalidades de explotación de los recursos, fósiles y alternativos- deberían maximizar la explotación de todos los recursos, para que no queden por siempre inactivos y congelados en el subsuelo, tanto los del carbón como los de hidrocarburo, desarrollar los del sol y el viento, y nuevas minerías como el cobre; e impulsar, con todo su despliegue del agro y renglones de servicios y del turismo.
LA CÁRCEL NO ES SUFICIENTE
Nos lo dijo en la entrevista el director seccional de Fiscalías Andrés Alberto Palencia: “Los grandes problemas de la ciudad en homicidios y microtráfico ocurren en la comuna uno y en la cinco que por lo general registran invasiones donde comúnmente se dedican al tema de estupefacientes, estamos interviniendo esas zonas con la Policía Nacional y el CTI.
El problema es grave porque debemos conjugarnos con las entidades gubernamentales que a veces fallan en políticas sociales, lastimosamente nuestros gobiernos y las políticas que han montado no son las más adecuadas y por eso no se ataca el problema de raíz.
Nosotros nos dedicamos a apresar personas, pero eso no resuelve el problema. Cumplimos con nuestra función a pesar de que las cárceles están llenas y eso muestra que la actividad de la autoridad judicial sí es efectiva, pero el problema no se reduce metiendo a la gente en la cárcel, hay que aplicar las políticas sociales”