En la ciudad de Barranquilla hace dos días se conocieron los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana de la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos, comparada en 14 ciudades del país. Se está comparando el orgullo que sienten los habitantes que viven en cada ciudad, bienestar subjetivo, situación económica, educación, salud, seguridad, servicios públicos, movilidad, comportamiento ciudadano y gestión pública.
Valledupar hace parte de las 14 ciudades y la verdad no le fue tan bien porque estamos abanderando indicadores negativos, como seguridad y comportamiento ciudadano. Denotan estos resultados que sigue la insolidaridad de los vallenatos, la apatía de los ciudadanos de involucrarse para resolver algún problema personal o comunitario. Preocupa que el 78 % de los vallenatos no actúe ante la defensa del bien, lo que está muy ligado a que el 84 % de los habitantes de la capital del Cesar piensen que sí cometen un delito no serán sancionados, ni les pasará nada (a pesar que la media nacional es del 59 %).
Se rescata de este comparativo que a la movilidad le va bien. El 36 % de los vallenatos piensa que ahora se demoran menos en recorrer los trayectos que usualmente hacen para llegar a sus lugares de trabajo o al centro de la ciudad, frente a un 40 % en el comparativo de las 14 ciudades.
Todos los resultados de este comparativo son muy importantes. Estas son las alertas que el gobierno municipal debería recoger para darle una reorientación al plan de desarrollo y las políticas públicas. Los alcaldes de Medellín y Barranquilla son los mejor evaluados, mientras que el nuestro, Fredys Socarrás, pasa sin pena ni gloria.
¿Por qué las otras ciudades están mejor? ¿Por qué se sienten más orgullosos y satisfechos los habitantes de Manizales que los de Valledupar? Según los expertos que analizaron los resultados de las encuestas de Percepción Ciudadana de las 14 ciudades, el éxito radica en la utilización de los mecanismos de participación ciudadana, un componente vital para que la gente se sienta más satisfecha con la ciudad. El elemento diferenciador es que tienen un presupuesto participativo, la gente sabe con qué recursos cuentan, en qué se van a invertir, cómo y dónde. Las ciudades rezagadas en el comparativo no hicieron un presupuesto participativo, por lo que consideran que faltan espacios de información, que es el obstáculo para el empoderamiento de los ciudadanos y falta preparación de los dirigentes que desconocen temas de ciudad.
Como caso exitoso está Medellín, que hoy es la mejor ciudad, y ha mejorada bastante porque hicieron planeación participativa y presupuesto participativo. El plan de desarrollo municipal lo hicieron con la gente, con mesas temáticas en las comunas en las que las personas podían expresar cuál la ciudad y el barrio que necesitan.
Los retos para el próximo alcalde de Valledupar son muchos, pero uno debe ser mejorar el comportamiento ciudadano. De ahí resuelve otros.