La ciénaga de Zapatosa, ubicada entre los municipios de Chimichagua, Curumaní, Tamalameque (Cesar) y El Banco (Magdalena), formada por el río Cesar unos pocos kilómetros antes de su desembocadura y perteneciente a la zona conocida como la Depresión Momposina, tiene una extensión de 40 mil hectáreas y es el eje de la economía piscícola de las poblaciones de alrededor.
Este gran espejo de agua colinda con otras zonas como la Serranía del Perijá, el valle del río Cesar y el valle del río Magdalena. Su esplendor inspiró a José Barros para componer la canción ‘La piragua’, canción representativa del folclor colombiano.
Alrededor de la ciénaga gira la vida de los habitantes de las poblaciones que se fueron fundando a sus orillas, los mismos que han visto su decadencia. Hoy no tiene la misma fortaleza de hace una década, el nivel del agua ha bajado, la pesca no es igual, ni qué decir de la sedimentación que ha sufrido.
Ayer presentaron en Valledupar los avances del Plan de Manejo de la Zapatosa, calificado este documento como una columna vertebral para el trabajo que deben realizar las entidades territoriales que tienen incidencia sobre ella, especialmente las corporaciones autónomas del Cesar y Magdalena. Fue un escenario enriquecedor para conocer qué se ha hecho y qué falta, con urgencia.
Lo que hizo Corpocesar y Cormagdalena con los alcaldes y el gobernador del Cesar fue importante. Es necesario que lo que ya está documentado para salvar a la Zapatosa, para mitigar el impacto ambiental que ha sufrido, sea coherente con los planes de desarrollo que en estos momentos construyen con miras a los próximos cuatro años.
La Zapatosa ya tiene Plan, ahora falta que los gobernantes se sumen a él, que sigan sus lineamientos, que inviertan en ella y que enseñen a las comunidades a cuidarlas.
El dragado para la sedimentación, repoblamiento de peces, reforestación, conservación, trabajos para la recuperación de la palma de estera, especie endémica que la utilizan muchas madres comunitarias para el diseño de artesanías, y proyectos de ecoturismo, hacen parte de sus necesidades.
La propuesta del Gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, de hacer una bolsa pública y privada a través de la cual se le dé prioridad a los proyectos más urgentes, merece el apoyo de todos los demás organismos, gobernantes y comunidades. El dragado requiere una millonaria inversión y hay rutas claras para buscar esos recursos.
Que todos los acuerdos y promesas que se hicieron ayer en Valledupar frente a la ciénaga de la Zapatosa se cumplan y se reflejen en la recuperación de este símbolo de la naturaleza en el Cesar y Magdalena.