Gratificante, mientras más pasa el tiempo de desaparecido físicamente el mítico Diomedes Díaz, su música se escucha y perpetua en el tiempo y distancia.
Hasta la imperial, majestuosa y gigantesca Rusia, donde se juega el mundial de fútbol, se escuchan los acordes del extenso catálogo de canciones del “cacique”.
Afuera del estadio Kazán Arena, sede de nuestra selección en Rusia, compatriotas de todo el país, con sombreros vueltiaos, marimondas, bailes y otros atuendos característicos de nuestra variada cultura, luego del juego que ganó Colombia a Polonia, se tomaron la ciudad al son de las canciones “Tú eres la reina”, de Hernán Urbina Joiro y “Caracoles de Colores” de Aníbal Velásquez.
La figura de Diomedes, se torna mundial cada día más, lo vaticinó el propio artista en 1994, en la canción que grabo de Juan Humberto Ríos, “Yo soy Mundial”, dedicada a la selección de Maturana, El “Pibe”, Valenciano, Higuita, Asprilla, Rincón: “Yo soy mundial, yo soy mundial/ Como mi selección”.
Esta canción también hubiera sido apropiada para cantarla en esos momentos llenos de sentimiento patriótico en las afueras del estadio Ruso para apoyar a la selección, de James, Mina, Quintero, Ospina y Falcao, este último debe su nombre al astro centrocampista brasilero, Paulo Roberto Falcao, quien brilló en el mundial España 1982.
Durante el mundial Ibérico, Diomedes publicó el álbum “Todos es para ti”, canción de Calixto Ochoa, esa cita del fútbol orbital, la aprovechó “el cacique”, para promocionar su disco a través de un comercial en la transmisión de televisión de ese evento, el Lp, gracias a la popularidad del futbol y a los altos rating se sintonía, se convirtió en más vendido de la música colombiana en mucho tiempo.
Esos 30 mil hinchas colombianos en Rusia, llenos de mística y orgullo patrio, qué les gusta la música de Diomedes, son los mismos a los que una periodista holandés calificó de narcotraficantes, por ser oriundos de un país pobre y con alto estigma de narcos. Razón no le falta a la periodista tulipán, nuestros músicos también son responsables de esta mácula, ellos mitificaron con sus canciones a esos oscuros personajes.
La canción “Lluvia de verano”, grabada por Diomedes Díaz y Juan Rois, de la autoría de Hernando Marín, pronosticó “la lluvia de plomo” que se cernió sobre el pequeño bailadero “Sal si puedes” de la población las Flores, cerca de Riohacha. Hasta allí llegaron Díaz y Rois, a amenizar una fiesta, Lisimaco Peralta protagonista de la canción cayó abatido, mientras bailaba al son de su canción, Diomedes y Juan fueron sacados debajo de una cama por el ejército.
Raúl Gómez, capo de la marihuana, otrora negocio prospero en la Guajira, se hizo tristemente célebre con la canción “El Gavilán Mayor” apodo al que respondía, por ser de los mayores distribuidores, llenó de dinero y regalos a “Colacho”, Diomedes y Marín, murió pobre a manos de sus enemigos.
Diomedes, lamentó en “Mi Ahijado”, el asesinato de su compadre Francisco, “Pachito”, narco que había sido secuestrado y apareció muerto en cercanías de Bogotá.