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Yo sí marcho el 21

Latinoamérica vive un despertar, una primavera de la protesta social contra las ideologías extremas que han llevado a los pueblos al abismo de la miseria, tanto de izquierda como de derecha, con líderes atornillados a sus cargos que quieren perpetuarse para mantener sus privilegios; modelos como el socialismo del siglo XXI han fracasado, al igual que los estándares neoliberales que han causado todo este levantamiento buscando cambios de esquema.

El turno es para Colombia, el 21 de noviembre será un día histórico para el país, la sociedad está convocada a protestar sin ideologías y simplemente exigir un mejor país, donde se respeten los derechos humanos y se logre una convivencia pacífica; así, como aquel 4 de febrero de 2008 hicimos contra las FARC. Yo marcho el 21 porque no quiero más bombardeos contra los niños, tampoco quiero ver más niños wayuu muriendo, para que no maten más líderes sociales, ni indígenas, también para que se acaben los caudillismos representados en Uribe y Petro, para que los expresidentes por fin dejen que una nueva generación asuma la política; marcho por el medio ambiente, para que se respeten los páramos, para que se acabe la deforestación causada por la minería ilegal, para que el agua no sea contaminada con mercurio y contra los ataques a los oleoductos por parte del ELN; marcho contra la violencia en el Cauca y el Catatumbo; marcho por los profesores, trasportadores y empleados públicos a quienes no les pagan; marcho por los campesinos, víctimas del reclutamiento de sus hijos por bandas criminales; marcho para que la gente no se muera en los hospitales por falta de atención; marcho por los presos de este país, que viven en condiciones infrahumanas y a nadie le importa; marcho contra la corrupción, contra los clanes políticos de regiones que se roban las oportunidades de todos y marcho contra la cascada de impuestos de la ley de financiamiento, únicamente por complacer a los organismos multilaterales internacionales.

Pero principalmente marcho porque quiero una Colombia distinta, porque me solidarizo con las causas sociales y me pongo en los zapatos del otro que no tiene oportunidades; marchó contra la indiferencia que nos tiene jodidos y por la unidad de este país que vive un caos, algo que muchos, por aferrase a fanatismos políticos, no quieren reconocer. Es una gran oportunidad para decirle al gobierno Duque que ya es hora de corregir el rumbo, que es necesario gobernar para el país, no para un sector o partido, que hay que jugársela por el proceso de paz, desperdiciar esta oportunidad, como hasta ahora, solo le traerá impopularidad, mas polarización y menos gobernabilidad; se requiere que el presidente actúe como un estadista, que escuche las voces que se van a manifestar, que las interprete y que no reprima la protesta social; su obligación con todos los colombianos, es lograr cambios, antes de que esta olla de presión estalle. A los que marchamos: hay que salir a la calle en paz y no caer en las provocaciones de los grupos paramilitares antidisturbios de la derecha que buscan generar violencia y, algo muy importante, respetemos a quienes no marchan, están en todo su derecho. Los que anhelamos una Colombia diferente, salimos a marchar el 21.

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Jacobo_Solano_Cerchiaro: