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Yarime Lobo Baute y la magia de los colores

Este mundo compungido, lleno de sinsabores por todas partes, convulsionado y atropellado,  con el afán de llegar, sin saber muchas veces a donde; necesita de la magia de los colores.

El mundo ha evolucionado de manera vertiginosa, pasamos de cero a millón en un santiamén. Hasta hace poco la televisión era a blanco y negro. Hasta hace poco la fotos eran color sepia, como algo novedoso, antes también eran a blanco y negro.

Lo más avanzado, en los colores de los aparatos de la televisión, eran las sobre pantallas que compraban e instalaban nuestros padres para sentir la ‘coloridad’ en  ese  invento que tuvo sus primeros desarrollos en 1922.

Hoy  ni qué decir de todo lo que ha avanzado la televisión y desde luego el contenido de la redes, celulares y demás. Pero no es el  tema que nos convida en esta nota.

Vivimos en un mundo de colores, y al referirnos a esto evocamos la magia de la naturaleza. Los colores nos generan emociones, influyen de manera significativa en nuestros estados de ánimos; cuando estamos tristes hablamos de días grises, pero sí la alegría nos invade hablamos de un mundo de colores, carnaval y gozo.

La idea es aprender a relacionarnos bien con los colores, interpretar de manera significativa el efecto que producen en nosotros. Esto es magia pura, no me canso de decirlo,  y debemos valorarla.

Yarime Lobo Baute es genial llevando mensajes de amor, de respeto, de sana convivencia a través de sus murales, de sus pinturas, de esos colores que combina para resaltar la palabra, la belleza de Macondo, que somos todos.

Estoy aprendiendo con ella a entender que los colores influyen en nuestros estados de ánimo; que la vida debe ser vivida desde el presente, el hoy que nos motiva. El ayer es historia y no se puede cambiar, el mañana puede ser medianamente planeado, pero sin saber si estaremos, como dijera Miguel Tomás: ‘De mañana no hablemos porque no se sabe si estamos vivos’.

Con Yarime, pero sobre todo con toda su energía, iniciamos el pasado domingo un hermoso proyecto. Partimos, es lo básico,  de darle color a un patio  bohemio, que tendrá la luminosidad de Dios; naturaleza pura, tendrá la imagen de los niños, la fantasía de la poesía desde su sentir. 

Este patio, como todo un ‘Valle de Poesía’, nos permitirá reencontrarnos, con el sortilegio de la literatura, los cuentos, la oralidad, la composición, la poesía en todos los niveles. Qué digo yo niveles, con todo su esplendor: lo básico y lo complejo. Lo elemental, eso sencillo que tanto nutre. Igual el respeto por los demás.

Yarime transmite pureza a través de sus pinceles, sus trazos; al compartir sus saberes y quehaceres con todo el mundo: niños, adultos, gatos, perros;  en fin, con todos.

A ella, le da lo mismo estar en Mareigua, creando sus murales, que hacerlos en el Novalito, en el Kennedy o el barrio El Carmen.

Hoy exalto a Yarime y sus colores, desde el callejón de la Purrututú, pasando por el puente de Hurtado, hasta llegar después al ‘Patio de la Poesía’;  pero sobre todo por lo que viene, que lo esperaremos viviendo este presente bonito que hoy compartimos. 

Gracias Yarime Lobo Baute. Mi  poeta del pincel y la paleta. Eres grande, noble y sencilla. ¡Gracias!  Sólo Eso

Por Eduardo Santos Ortega Vergara

Categories: Columnista
Tags: coloresmagia
Eduardo Santos Ortega Vergara: