Dios mío, ¿qué vamos a hacer con el tránsito? Los carros no caben en las calles y según entiendo, no hay soluciones a la vista. En el centro, sus principales vías colapsaron por el tráfico que llega de los distintos sectores y barrios. Los trancones tienen desesperada a la ciudadanía de la Plaza Alfonso López a la novena, se demora unos 20 minutos y tampoco veo o hay alternativas pues las calles en el centro son muy angostas.
Estrés, exceso de ruido y conductores curiosos y frustrados. Así se puede resumir lo que deja hasta ahora este colapso vehicular en el centro de la ciudad y solo me estoy refiriendo al centro, en otros sectores es peor. El exceso de tráfico vehicular parece una procesión sin fin y esto que anoto no es inventado y así lo he comprobado recorriendo palmo a palmo las calles y carreras del centro. De allí que existen sitios críticos como el de las carreras 6ª, 7ª y 17, entre calles 15 y 16, la carrera 8 casi en su totalidad, la calle 16A y ni se diga de la carrera 9 que recibe un caudal de vehículos de todas las calles; otra vía que no da abasto son las calles 15 y 16 con carreras 12, 14 y 15 sector de las clínicas, oficinas y juzgados, precisamente porque en estos sectores continúan transitando los buses viejos y contaminantes.
Por el sector de la Galería, allí el embotellamiento es tan común como las ventas, basta pararse al frente de la galería para ser testigos de una exhibición de carros. El centro de Valledupar es como un tubo de agua, al ser tan angostas sus calles, el flujo disminuye y estanca. Si nos vamos más hacia el norte, se ven otros focos de tensión y si bajamos a la carrera 4, ¡qué peligro!, se ha convertido en una doble vía riesgosa. Se puede decir que desde el barrio Sicarare hasta la calle 12 es un peligro, la comunidad está alarmada con el doble sentido vehicular, pero si en las mañanas hay problemas, en las noches el flujo vehicular en doble vía empeora. ¿Por qué no pensar en un separador angosto? Podríamos decir de 50 centímetros, y es más, podríamos disminuir los andenes que son muy amplios en esta zona.
Pero además de todo lo que les comenté, agréguenle el despelote de las motos. El hecho de que cada día más personas se suban a las motos seguirá siendo un fenómeno en crecimiento en la medida en que las condiciones y alternativas de transporte público no mejoren, pues es entendible y normal que la gente busque una mejora sustancial para su movilidad. Espero que se vayan tomando las medidas correspondientes.
Pero además quiero agregar…
Ahora que se acerca la elección de senadores y representantes, sería conveniente, sano, bueno y les sugiero a los cesarenses analicen bien, con cabeza fría los nombres de todos los candidatos y puedan aprovechar, expresar y ser capaces como electores relativamente inteligentes, pragmáticos, de castigar con su voto aquellos candidatos mentirosos, promeseros, falsos y corruptos y de premiar a los candidatos buenos que son los que no tienen rabo de paja. Ustedes los conocen.
Les sugiero a la clase dirigente vallenata que no sean indiferentes a lo que ocurre en nuestra ciudad y en la política. Todavía los actuales candidatos no han hecho esfuerzo alguno de conectarse con la gente, especialmente con los jóvenes. Algunos de estos candidatos están hablando en un idioma que no llega a la juventud. Es un mismo discurso veintejuliero y aquí no estamos para hablar papurretas ni buscar soluciones fáciles y populistas; y además, la juventud ya no come de cuento.
Sigo insistiendo que ojalá la campaña no se mueva en aguas agitadas, por algunos agravios que he escuchado, tengo mis dudas de que sea una campaña limpia. Esto se los sugiero a los candidatos.