El mes de junio comienza a recorrer sus postreros días, último mes del primer semestre del 2023 que va feneciendo, y comienza la recta final del periodo de gobierno del señor alcalde Mello Castro.
Aquí que cada quién saque sus propias conclusiones de lo bueno o de lo malo.
En estos casos la historia cuenta cómo le va a cada uno. Así de sencillo.
Las rendiciones de cuentas con sus respectivos comités de aplausos pululan, y entonces entendemos que la fiesta queda dependiendo si bailamos o no con una buena pareja.
Se sienten los primeros discursos para que la comunidad, el pueblo, empiece a dilucidar, de los tantos candidatos que sienten ser los ungidos, por cuál de ellos deben ejercer el sagrado derecho que nos asigna como herramienta, la constitución política nacional y del cual debemos hacer uso, para escoger la mejor opción.
¿Y tú, por quién vas a votar? Es la pregunta que se pone de moda y desde luego nos asiste una responsabilidad grande a la hora de responder; hay una baraja importante de candidatos, unos con más opción que otros y con algún tiempo de trabajo, además de la plata que le están invirtiendo al proyecto.
Y empezará un nuevo periodo, cuatro años, para que las promesas que hoy vuelan por los aires se cristalicen o sigan siendo una utopía.
Cada uno en su propio ser, con el corazón en la mano, pone las esperanzas en uno u otro nombre, ‘pa las quimeras’, se siente lo idéntico en cada periodo; la problemática es la misma: inseguridad, altos costos de las tarifas en los servicios públicos, falta de empleo, prostitución infantil, drogadicción, malla vial nefasta, falta de vías terciaras; en los corregimientos, la falta de agua pareciera ser la única necesidad urgida que tienen.
Habiendo más, solo se centran en pedir agua potable es obvio y natural. Y ver a los candidatos, después que son elegidos. Es lo que más escuchamos pidiéndole a los aspirantes. Que vaina.
Hay una franja importante que debe ser analizada de manera especial, los jóvenes, los artistas y aquellos que se abstienen de votar, por rebeldía, porque no comparten el viaje corrupto en el que están metido la mayoría de los candidatos. Hay un alto porcentaje de ellos.
Esta franja debe ser tenida en cuenta, vemos a grupos especiales de trabajo, entregarse con denuedo a rescatar jóvenes de las drogas, del vicio del alcohol, de la prostitución.
A pedir, a voz en cuello, para que, con arte, deporte y cultura, además del trabajo, funcionen en el rescate de esta población que ya no cree en los políticos de siempre.
Quiero cerrar esta nota, diciendo que la política no es mala, es necesaria y muy importante para el desarrollo, para el progreso; para que las prácticas públicas sean orientadas, de verdad y con pulcritud, a solucionar las necesidades básicas de la población y se conviertan en motor de desarrollo.
Para avanzar con transparencia y empuje; sin importar color de partidos, sino la continuidad de manejos y desarrollo de políticas públicas en todos los sectores.
Necesitamos trabajo para los jóvenes, fomentar el emprendimiento familiar, la formación técnica y tecnológica, promover el arte, la cultura y el deporte; un alcalde que dé la cara y trabaje con ellos y para ellos. De eso se trata la política.
No se olviden del instituto municipal de cultura y turismo, pongámosle un doliente a la cultura. Sólo Eso