Para el procurador general Fernando Carrillo no es el momento para hablar de investigaciones sino de arropar a las poblaciones vecinas al río Cauca y garantizar que se tomen todas las acciones de protección para que no sean arrasadas por las aguas que podrían salir del rompimiento de la represa donde está el proyecto hidroeléctrico Hidroituango, a cargo de la Empresa de Servicios Públicos de Medellín, EPM.
En cambio, la Auditoría General de la República sí solicitó un informe a la Contraloría de Medellín y está verificando las competencias del contralor de Antioquia en el caso, para determinar el control que ejercieron y la calidad de ese control sobre el proyecto que hoy tiene al país ad portas de una de sus peores catástrofes. Ya esta entidad está buscando responsables, porque alguien debe responder.
Consideramos que las autoridades además brindar protección a las comunidades en riesgo y buscar responsables, deben ser más rigurosas en la prevención para que estas obras en beneficio de las comunidades no se sigan convirtiendo en amenazas. Ya hay investigaciones frente a las afectaciones a poblaciones ribereñas inundadas y a los miles de millones de pesos en pérdidas que ocasiona el revés que tuvo la mega obra del Consorcio CCC Ituango, conformado por Construçoes e Comercio Camargo Correa, Conconcreto y Coninsa Ramón H.S.A. Solamente en la parte inundada se habla de $400.000 millones.
El poder de la naturaleza es inmensurable y dejó en entredicho la efectividad de una de las mejores empresas a nivel nacional, como es la EPM, que ha desplegado ingentes esfuerzos pero no ha podido controlar la emergencia registrada en la represa, pese a las maniobras de desviación del río Cauca.
Y si la represa se revienta, aunque en el departamento del Cesar no tenemos incidencia directa ante la descomunal creciente que tomaría el río Cauca, hay que activar los comités de emergencia, debido a que el afluente en su tramo final desemboca en el río Magdalena y nuestro departamento tiene varias poblaciones en su ribera.
Las comunidades en riesgo deben estar atentas a las órdenes de evacuación preventiva, no hay que desestimar las alarmas ni las advertencias de los organismos de emergencia.
Esperamos que sean efectivos los planes de acción y que eviten una tragedia. Hay que aprender la lección para que estas historias no se repitan y más en nuestro departamento, donde desde hace varios años se busca la financiación para el proyecto de la represa Los Besotes en el río Guatapurí.