DOS PUNTOS.
Por: German Piedrahita
Ya pasó todo y lo sabido se dio. Como en todo nunca elige la mayoría sino el que saca más votos y los que no votan van a querer reclamar y hacer uso del derecho que perdieron al no votar. Ganó Santos con el apoyo de Uribe, pero como se verá, no ganó Uribe porque es el regreso de la burguesía bogotana al poder y en eso repetimos la historia de hace 200 años cuando los criollos, hijos de españoles nacidos en América reclamaron su derecho a ocupar cargos de dirección en el gobierno granadino.
Los paisas habían desplazado a los bogotanos y estos, con vice y ministro a bordo, más el poder de los medios, han recuperado la silla sin gritos de independencia ni cabildos abiertos, sólo con el buen manejo del manzanillismo aunque las lentejas no alcanzarán para todos y menos para los que no han compartido salones en el Jockey Club o en los Lagartos. Los caballos son para jugar polo, no para seguir becerros. Ojalá sepan responder los áulicos, si no hay mejoría y cumplimiento de tantas promesas.
De todas maneras estamos invitando a Verdes y Unidos a una comunión sin pigmentos alrededor del instrumento inventado por el austríaco Cyrilus Damián en 1829 y que hoy a las 4 de la tarde en la biblioteca departamental con el conversatorio de inicio del Segundo Encuentro Mundial de Músicas de Acordeón, con la presencia de los participantes de países en donde este instrumento sirve como soporte a su expresividad musical y que en esta ocasión se realiza en homenaje y reconocimiento al rey de la canción vallenata y compositor de alcurnia, Santander Durán Escalona.
Lo llamativo de estos encuentros con interpretes del acordeón de otros países es poder hacer un recorrido por la historia del instrumento, su llegada a esas tierras, sus primeros compositores y ¡claro¡ escuchar sus aires y sus canciones, así como en algún momento comentó el maestro Emiliano Zuleta: “El primer acordeón que conocí no tenía nombre. Uno de diez noticas o teclas y dos bajos que llamaban diez teclitas. Chiquitico. Ahí no salía todo lo que uno podía tocar. Después vino el moruno, ese ya sonaba más. Después del moruno vino el tornillo de máquina. Después el de espejos. Después el guacamayo de dos teclados y ahí ya se ensanchaba uno. Había más de donde aprender a tocar. Al final llegó uno de tres teclados y de él si se sacaba lo que uno quería. El de dos teclados que vi primero fue en las manos de “Chico” Bolaños”.
¿Qué nos contarán los invitados? ¿Cuáles fueron sus primeros juglares? ¿Así como en el vallenato, tienen 4 aires? ¿Qué otros instrumentos los acompañan? ¿Sus conjuntos son tri-étnicos? ¿Cómo los arreglan? ¿También los acondicionan por tonos? Muchas serán las preguntas y variadas tendrán que ser las respuestas pues así es la música en el mundo, así los sentimientos y así las composiciones.
Pero no sólo es el jueves el concierto dialogado, sino que el viernes a las 5 se tiene la charla con Santander Durán y a las siete el gran cierre del segundo encuentro mundial con el concierto en el que todos los invitados nos estarán regalando esa variedad de sentimientos que se exponen a través de esa caja con fuelle que es el acordeón.
A la vez, podrán observar la muestra de “Chécheres”, propuesta de objetos artísticos del joven Jaider Orsini en la sala de exposiciones de la misma biblioteca.
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