La Alcaldía de Becerril y el Incoder informaron que se han comprado en el municipio El Molino, La Guajira, 40 hectáreas de las 1.141 que el Estado les prometió a las 85 familias de la comunidad Wiwa establecida en el casco urbano de ese municipio, luego de ser desplazadas de la Serranía de Perijá por la etnia Yukpa. Sin embargo, a pesar que el proceso de compra inició, los indígenas no se irán del Cesar hasta que no tengan en su poder el 50 por ciento de las tierras ofrecidas.
El anuncio de la compra de los terrenos se hizo en Becerril durante una mesa de trabajo entre el Gobierno Nacional, la Administración Municipal de ese municipio y líderes de la comunidad Wiwa.
El subgerente nacional del Incoder, Juan Guillermo Valencia, dijo que “esta institución ya ha gestionado cinco predios que están en notaría, de los que ya se firmó uno y se espera terminar lo más pronto posible el resto de documentos para entregar las primeras 350 hectáreas, de las 1.141 que en total se pactaron entregar a la comunidad Wiwa en el municipio de El Molino, La Guajira”.
La presencia de esa etnia en la jurisdicción de Becerril se debe a que a comienzos de la década de 1990 fueron desplazados de El Molino, que es donde tienen su territorio ancestral sobre la Sierra Nevada de Santa Marta, pero al llegar al Cesar hace más de 20 años ocuparon territorios que están establecidos como tierra ancestral del pueblo Yukpa en la Serranía de Perijá, generándose que estos los desplazaran y se fueron entones al sitio conocido como La Ciudadela, en el centro de Becerril.
Sobre esto último, el alcalde Juan Francisco Rojas manifestó que es importante que el Incoder logre conseguir cuanto antes estos terrenos para que los indígenas retornen a su lugar de origen, teniendo en cuenta que se hicieron unos acuerdos con el fin de respetarle la totalidad de las tierras ancestrales y se les garantice su identidad y tengan su resguardo.
“Se ha puesto en conocimiento esta situación, los Wiwas viven del campo, de sus tradiciones ancestrales y en Becerril no han podido hacerlo. Respetuosamente se ha pedido al Gobierno Nacional que le dé celeridad a la compra de las tierras, faltan por definir de 350 hectáreas más para completar unas 400, pero el compromiso es que se les entregue más de 1.000 para que retornen al lugar de donde son”, señaló el mandatario municipal en diálogo con EL PILÓN.
El Incoder se encarga de las compras de los terrenos y la Alcaldía de Becerril tiene en sus manos la seguridad alimentaria, de asesoría, educación y transporte para el regreso de los indígenas a La Guajira.