EFE
Amenazado por un feroz rival que disfruta de su mejor momento, el español Rafael Nadal dará hoy la primera zancada en Wimbledon, interrumpido probablemente por las lluvias, en busca de su undécimo título de Gran Slam que no le otorga garantía absoluta para conservar el número uno del mundo.
Despierto ya el gigante serbio Novak Djokovic, el abanico de posibilidades en el camino hacia la final se encuentra más abierto que nunca a punto de arrancar la 125 edición de Wimbledon, en la que se espera la asistencia de miembros de la Casa Real británica.
El All England Club envió, como cada año, una invitación a los Windsor para asistir a la Central en las próximas dos semanas y, según informaron a Efe, intuyen que en esta ocasión podrían ser Catalina Middleton, esposa del príncipe Guillermo y gran aficionada al tenis, o la duquesa de Cornualles quienes se sienten en la “Royal Box”.
No obstante, los organizadores todavía no han recibido ninguna confirmación y cree que probablemente no la obtendrán hasta el mismo día en que se realice la visita.
Dentro de las pistas, el “top 4” de la ATP, que coincide en esta edición con los cuatro primeros cabeza de serie del torneo y el mismo puesto, incluirá hombres hambrientos que trabajan a destajo por un reto particular.
El de Nadal, que abrirá el cuadro midiéndose por primera vez al estadounidense Michael Russell, es igualar con once Grandes al sueco Bjorn Borg, quien posee la cuarta posición en la lista de los tenistas más galardonados en torneos de esas características y que encabeza el suizo Roger Federer con dieciséis, seguido del estadounidense Pete Sampras (14) y del australiano Roy Emerson (12).