Ha generado mucha expectativa el anuncio que, a través de estas líneas, hizo la administración municipal relacionado con la contratación de una consultoría para explorar todas las opciones que permitan volver al Parque de la Leyenda Vallenata un centro de actividad cultural permanente los 365 días del año.
Esto no es nuevo, de hecho, eso lo contempla el proyecto original que visionó su principal gestora Consuelo Araujonoguera pero que se quedó a medias como todos sabemos.
Recordemos que lo visionado en sus inicios fue un megaproyecto en 23 hectáreas de tierra, cuya primera piedra se colocó el 6 de enero de 2000, fecha en la que se firmaron las escrituras teniendo como testigos al entonces presidente Andrés Pastrana Arango y al expresidente Alfonso López Michelsen. El entusiasmo fue total porque se hablaba de 19 áreas con nombres propios de nuestro folclor vallenato: (1)Camino de los cañaguates, un sendero de entrada al parque arborizado con cañaguates de lado y lado; (2)Puerta de la tradición, sitio de ingreso al parque; (3)Plaza de Los Chimilas, espacio abierto de 4 hectáreas para espectáculos públicos; (4)Tienda de la India Francisca, zona para tiendas y artesanías; (5)Teatro Coroponiaimo, con capacidad para 1.200 sillas; (6)Museo del Vallenato, será un archivo histórico; (7)Talentos vallenatos, funcionará como escuela de música; (8)CHipuco Producciones, casa de grabación musical; (9)Juglares, sería una fábrica de acordeones; (10)Coliseo Cacique Upar, es el parque actual con capacidad para unas 22.000 personas; (11)Bosque del Amor Amor, zona boscosa de 6 hectáreas; (12)Cuevas del Zatzare, sector para restaurantes con locaciones tipo indígenas; (13)Chozas de Los Tupes, espacio para bebidas y refrigerios; (14)Laguna Sicarare, se adecuaría sobre un manantial natural; (15)Isla del Milagro, se ubicará una capilla; (16)Capilla de la Virgen, réplica del antiguo convento de Santo Domingo; (17)Puente de Antoñuelo, será el acceso a la isla de la Capilla de la Virgen; (18)parqueadero, ya existe; y (19)Área Administrativa, también existe en estos momentos.
Pero también hay que recordar que el 24 de septiembre del 2018, la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, por mandato del Consejo de Estado, entregó oficialmente el parque al municipio y de ahí en adelante los gobiernos de turno han estado explorando iniciativas distintas para su máximo aprovechamiento. En un editorial anterior habíamos señalado los planes del actual gobierno, pero estos se han quedado en solo rumores, entre ellos la posibilidad de que una APP opere o administre ese parque.
Ahora toca esperar los resultados de la consultoría contratada por la actual administración en convenio con la Gobernación del Cesar y saber cuáles de las áreas del proyecto inicial serían rescatadas. Lo importante sería que muy pronto pudiéramos ver materializadas todas las ideas encaminadas a dinamizar ese epicentro de actividades, eso haría viable ese impulso que se necesita para el desarrollo social y económico de la ciudad y sus alrededores.
Hay que seguir soñando con un parque en constante uso, esa sería la mejor estrategia para posicionar a Valledupar como un destino turístico cultural permanente, no solo durante el Festival de la Leyenda Vallenata, sino durante todo el año.
Por lo pronto, sería bueno que la administración municipal socialice o difunda los alcances de esa consultoría que es de mucho interés general.