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Vote bien, vote local

El 20 de julio el gobierno y sus partidos socios de la Unidad Nacional presentarán al Congreso la eliminación del actual sistema de Circunscripción Nacional, instrumento creado en la Constituyente de 1991, para que se votara por senadores en todos los municipios del país.

Fue el buen propósito para que se generaran unos liderazgos y unos programas que superaran la representación departamental, para que el alto congresista pensara en la guerra o la paz, la política macroeconómica, en la tributación nacional, la justicia, la educación, la soberanía y las relaciones internacionales en un mundo globalizado -en el mismo año en que se derrumbaba el bloque soviético-.

Se generaron, excepcionalmente, liderazgos nacionales en los recintos parlamentarios: Serpa, Uribe, Robledo, Petro, Navarro, Vargas Lleras, Iván Cepeda, Guillermo Rivera, Gilma Jiménez, Cristo, Gerlein, etc.

Pero frente a ellos se mantuvo una clase política y pulularon personajes provistos de chequeras inmensas, la mayoría, que cada cuatro años saltan la cerca y van a otros departamentos a recoger votos y a envilecer la política. Han venido también al Cesar, y también los de aquí, pues son las reglas del juego, buscan recoger votos por fuera, tratándose del Senado.

Es mejor anticiparnos al regreso: volverán los departamentos a elegir a sus senadores, así sea parcialmente. Al final en su gestión dejarán real beneficio a su territorio raizal.

Por eso recomendamos votar bien, entre los candidatos que aspiran y son de esta tierra cesarense como Félix Valera, Alfonso Matos, Evelio Daza, José Alfredo Gnecco, José Luis Mayorca o Wilder Navarro. Mucho han perdido los departamentos que se quedan sin esa representación.

Los ciudadanos escogerán libremente, por su razón, y también por su intuición. Y aunque no sea fácil escoger y hay bastante prevención frente a los políticos -en general los mueve más el interés y ego personal o enriquecimiento personal- hay que escudriñar y hacer valer el voto por poco significativo que aparente ser. Pero No. Su voto es determinante.

Es una posición que anima a EL PILON, como órgano local y promotor del desarrollo regional, económico y social. Con tanto paracaidista es mejor “malo conocido que bueno por conocer”.

Al final entre nosotros perfilaremos mejores líderes, más honestos y eficaces, y también, si fuere el caso, debemos asumir el costo de equivocarnos, mientras vamos como sociedad de progreso, logrando mayor educación y madurez política.

Nos parece que el legítimo voto de protesta en blanco, cumple en el actual panorama el mismo efecto de la abstención: permite que los malos congresistas continúen su reinado.

También invitamos a votar por los aspirantes a Cámara, que los hay de todos los matices, incluyendo a los injustamente olvidados, por los medios y las visibles y tradicionales maquinarias, integrantes de partidos alternativos como el Polo Democrático y la Alianza Verde. En fin, vote bien y local.

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