Despierto, me doy cuenta que algo hace falta en casa, me siento a la mesa, pero… – ¡qué soledad! Visito los demás cuartos y… ¿Qué me está pasando? O ¿acaso no logro comprenderlo? Pasaron mil ideas por mi cabeza ¿se ha ido? ¿Se cansó de mí? ¿Cuándo volverá? Estoy realmente asustado ¡oh! Mojé mis pantalones; una voz interna me dijo “tu instinto Michael no siempre es el correcto”.
Al principio no sabía qué hacer o qué pensar, pero en medio de tanta confusión deduje que algo falta en casa, ¿Qué será? No lo sé, me siento a la mesa y está vacía, ¿Por qué? Igual no lo sabía y No encuentro nada ¿Dónde están todos? Como las anteriores respuestas, no lo sabía, trataba de analizar una y otra vez qué estaba pasando, pero igual no entendía; después subí y en un cuarto encontré una imagen de una niña, dos señores que al parecer serían sus padres y yo, me pareció raro encontrar esa imagen en donde se suponía era mi casa, ahora solo acabo de poner una incógnita más a este rompecabezas, ahora en mis limitadas capacidades no doy a responder una pregunta que tal vez sea muy fácil para otros pero para mí esta me está torturando y mi mal humor cada vez crecía más y más, Grité, con una frustración de no poder resolver las preguntas, pero lo que más me molestó fue que aparecieron más ¿Quiénes son ellos? ¿Por qué yo estoy en la foto al lado de la niña? ¿Por qué somos tan felices juntos? ¿O acaso nos pasa algo raro? Estaba molesto conmigo mismo por no saber las respuestas a todas esas preguntas, tanto, que en mi mente asimilo la situación con la caída a un pozo sin fondo, tenía tantas preguntas sin respuestas que quise añadir otra a mi mente ¿Por qué solo procesas preguntas difíciles para mi si sabes que no las puedo resolver? ¿Por qué en vez de hacerme tantas preguntas no le das respuesta a cada una de ellas? pero… claro yo tengo que saber la respuesta tú eres el que piensas por mí y yo tengo que saber la respuesta ¡claro si que eres inteligente, no cerebro! Estaba volviéndome loco por qué cómo podría yo juzgar a mi cerebro justo ahora se tiene que estar burlando de mí, ya saben él como siempre todo burlón. Vuelve a suceder es un sueño…
Por: Danis María Barraza Pacheco – Institución Educativa Patillal