Al inicio de cada año nos trazamos metas y una de las más anheladas por los colombianos es la de adquirir vivienda propia, es por ello que una vez despuntan los primeros días del nuevo calendario comienza la búsqueda de proyectos de vivienda, especialmente de interés social que estén al alcance de su presupuesto y esperanzados en ser beneficiados por los subsidios para compra de vivienda que otorgan el Ministerio de Vivienda y las Cajas de Compensación Familiar del País a sus afiliados con ingresos hasta cuatro (4) salarios mínimos legales mensuales vigentes. (SMMLV)
La vivienda de interés social más conocida por sus siglas como (VIS) al igual que otros productos y/o servicios que se ofrecen en el país, tales como los copagos en salud, los gastos notariales, las multas y las matrículas, cada nuevo año estipulan su valor en función del aumento del salario mínimo, que para el año 2023 aumentó en un 16%. Lo que quiere decir que la VIS para el año 2023 cuyo valor es de 150 SMMLV en ciudades cuyo número de habitantes supera el millón, se tasa en $174.000.000 millones de pesos y para el resto del país, como es el caso de Valledupar, la VIS se situará en la suma de $156.600.000 millones de pesos.
Este incremento, sumado al índice de inflación que cerró en el año 2022 en el 13,12%, aunado al aumento de las tasas de interés para los créditos hipotecarios, hacen prever un escenario de ralentización y desaceleración del sector constructor que ha estimado en 230.101 la proyección de ventas de unidades de vivienda de interés social según la Cámara de la Construcción CAMACOL con lo cual y en comparación con el año 2022 podría reducirse en un 1.9%. Señales preocupantes para un sector que jalona el 9,5% del empleo del país y que incide en la dinamización de la economía.
Pensando en este impacto al bolsillo de los hogares de más bajos ingresos, el Gobierno nacional expidió el pasado 30 de Diciembre de 2022, el Decreto 2642 que busca desindexar del salario mínimo 204 bienes, servicios, actividades y categorías, que tradicionalmente estaban ligadas a este, cambiándolo por una medición más objetiva como es el caso del Valor Tributario (UVT), cuyo valor está estipulado en el Estatuto Tributario. Dentro de esas categorías estaría incluida el valor de la vivienda de interés social y de los subsidios, también ligados al SMMLV, aspecto al que es urgente que el Gobierno nacional de alcance de manera taxativa pues el decreto literalmente no lo expresa, pues solo hace referencia a servicios. En todo caso, es un alivio, que al menos bienes y servicios puedan desligarse de su relación intrínseca con el salario mínimo, si esto les permitirá mayor poder adquisitivo a los hogares y mayor capacidad de pago para que puedan cumplir con el sueño en el año 2023 de tener una vivienda propia.
Por Claudia Núñez Padilla