Como un “pueblo abandonado a su suerte”, definió el ingeniero agrónomo Julio Guillermo Amaya Trespalacios al corregimiento Villa Germania en su texto ‘Villa Germania, despensa de Valledupar y región olvidada por alcaldes y gobernadores’, publicado por esta casa editorial el pasado 3 de abril.
“Villa Germania no cuenta con agua potable, no cuenta con alcantarillado, el servicio de luz es precario, el servicio de gas domiciliario brilla por su ausencia, el servicio telefónico ineficiente y las vías, inaccesibles y pensar que estamos a escasos 60 minutos de Valledupar, la capital del departamento del Cesar”, resume Amaya el listado de necesidades básicas insatisfechas que padece esta población de más de 3.000 habitantes.
PROYECTOS QUE NO SE MATERIALIZAN
A propósito de ese escrito, su colega de profesión, Roinel Laiton Ortiz, quiso aportar a la discusión sobre el escaso desarrollo que ha tenido su territorio. “Todo ha quedado en proyectos, el corregimiento de Villa Germania está demasiado atrasado en pleno siglo XXI”, expresó.
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La falta de agua potable es una muestra de ese atraso en el que es posible afirmar que están todos los corregimientos de Valledupar, “al igual que el alcantarillado”, agregó Laiton, también ingeniero agrónomo.
A pesar que están las redes, la comunidad asegura que estas “colapsaron” y no hay tratamiento de esas aguas residuales, las cuales caen directamente al río Diluvio, el cual abastece a este territorio ubicado en las estribaciones de Sierra Nevada de Santa Marta.
“Por consecuencia, todos los campesinos, agricultores y las familias que están de Villa Germania hacia abajo consumen las aguas negras y las utilizan para sus cultivos y animales. Ahí tenemos un problema gravísimo”, anotó el joven de 27 años.
EL PUESTO DE SALUD Y LA VÍA DE ACCESO
Como en casi toda la zona rural de Valledupar, los servicios de salud son limitados. El puesto de salud a cargo del Hospital Eduardo Arredondo Daza (HEAD), según Laiton, solo tiene una enfermera, el médico sube aproximadamente cada 15 días y si hay una urgencia, el centro de salud más cercano está en el corregimiento de Mariangola, o en su defecto, hay quienes se trasladan directamente a la cabecera municipal de Valledupar.
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Pero el excandidato al Concejo de Valledupar por el partido político En Marcha describe la movilidad desde y hacia el corregimiento como “un calvario” por el mal estado de las vías, sobre todo en tiempos de invierno: “Es muy difícil para llegar, ya te imaginarás cuando una persona se enferma y hay que sacarla”.
El mejoramiento vial también se requiere para el transporte de todo tipo de alimentos que se cultivan en este lugar que hace parte de la cuenca del río Cesar y son comercializados en las centrales de abasto. “Es un sueño conociendo el potencial productivo que tiene Villa Germania, es una despensa agrícola, es majestuoso lo que se produce allá, cosa que a los gobiernos no les ha interesado”, señaló Laiton Ortiz.
EXPECTATIVAS EN ESTE GOBIERNO
Teniendo en cuenta que durante la campaña electoral, el actual alcalde Ernesto Orozco, así como otros candidatos para la época, se autodenominaba ‘el alcalde de los corregimientos’, hay muchas esperanzas puestas en este gobierno que está por presentar oficialmente su Plan de Desarrollo Municipal, así como en el Gobierno nacional que ha reiterado la necesidad de voltear a la ruralidad.
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EL PILÓN intentó conocer, a través de Laura Garrido, jefa de la Oficina Asesora de Planeación de Valledupar, qué proyectos quedaron plasmados para Villa Germania, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible establecer comunicación con la funcionaria.
No obstante, la falta de agua y el deficiente sistema de alcantarillado en las zonas corregimentales ha sido uno de los temas de conversación entre Orozco y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, cartera con capacidad de financiar proyectos de este tipo en la región.
Al corregirse esa condición de precariedad, en palabras de los locales, así como la falta de gas natural y señal telefónica, es posible que además de mejorar la condición de vida de los campesinos, también crezca la actividad turística por la zona, la cual es atractiva por los paisajes y el clima fresco que la caracteriza.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.