El septiembre negro es la fecha de una tragedia sucedida hace 48 años contra deportistas olímpicos en Munich, Alemania, esa ciudad, casa del Bayer, que se coronó ayer campeón del fútbol europeo. Siempre que se aludía al mes se le daba esa connotación negativa, se hizo una película con ese nombre. Ya estaba el mes en la cabeza de la gente, cuando se presentó el trágico 11 de septiembre en Nueva York.
Nosotros en Valledupar y El Cesar, tendremos un duro septiembre. Que el alcalde de la ciudad y su secretaria hayan sido objeto del virus es indeseable premonición de la profundidad de los días por venir, como lo dijimos en reciente editorial:
“Es sabido de que vienen unas semanas cruciales frente al coronavirus a nivel nacional y el departamento, que ha registrado en el país hasta ahora niveles de contagio moderados, en el momento en que más gente está saliendo a la calle por fatiga de encierro y por necesidades económicas, se acerca a un peligroso precipicio de no manejarse con suma atención, serenidad, buen criterio y eficiencia importantes decisiones sectoriales. Y esa es una responsabilidadinstitucional y personal del señor Gobernador.
No es en los ‘gozosos’, con las cosas tranquilas y las arcas llenas cuando el liderazgo se pone a prueba. Es en coyunturas complejas como esta”
Hoy nos hace un llamado en entrevista para EL PILON la secretaria de Salud del Atlántico, la sobresaliente profesional Alma Solano Sánchez, de estirpe fonsequera.
Un punto central de nuestra debilidad es el bajo nivel de muestras procesadas en los laboratorios, PCR. No desconocemos los otros puntos, como las UCIs, personal médico, etc
Sería bueno que se nos informara por la gobernación cómo se han mejorado los volúmenes y el ritmo de ese procesamiento diario de las pruebas; lo que nos arroja la dimensión de contagios.
Aunque se podría decir que el más apropiado indicador de la gravedad de la situación es el número de decesos diarios, un doloroso dato que no miente, la información del número de contagios es vital. De ahí se podrían inferir ciertas hipótesis con algunas probables certezas, entre ellas, ¿qué tanto de la población habría desarrollado inmunidad actuando como un freno a la exponencial multiplicación de la pandemia? O al contrario, ¿qué margen aun de crecimiento tendría la propagación, como parece ser nuestro escenario?
El columnista de El Tiempo, Mauricio Vargas, que ha hecho seguimiento semanal al tema sostuvo ayer que “el número de casos puede ser 8 veces mayor: en vez de medio millón de contagios, Colombia tendría 4 millones. Que haya muchos más infectados de los confirmados por Minsalud tiene algo de bueno.”
Afirma que ciertas ciudades como Barranquilla y Cartagena ya están en los niveles requeridos para parar la pandemia del 35 %. Habría que sumar unos 25 % ya inmunizados por otros virus similares pasados, el mayor freno al virus. Si es así en Valledupar vamos llegando a 50 mil contagiados pero probablemente sea el doble porque el nivel de pruebas procesadas al día es muy bajo. Iríamos, en consecuencia, en el índice del 20 % y va creciendo.