La consulta anticorrupción que fue votada por más de doce millones de colombianos que consideramos que, éste flagelo es igual o peor a un cáncer, y que contempla siete puntos: i) Reducir el salario a los congresistas y altos funcionarios del Estado. ii) Cárcel para los corruptos y se les prohibirá volver a contratar con el Estado. iii) Contratación transparente obligatoria en todo el país. iv) Presupuestos públicos con participación ciudadana. v) Congresistas deben rendir cuentas de su asistencia, votación y gestión. vi) Hacer públicas las propiedades e ingresos de políticos y extinguirles el dominio, y vii) No más atornillados en el poder: Máximo tres períodos en corporaciones públicas.
La Vicepresidenta Martha Lucia Ramírez una vez posesionada, por delegación expresa del Presidente Iván Duque, asumió el compromiso de luchar contra la corrupción en nuestro país, no obstante sufrió una aparatosa caída, que de alguna forma limitó su accionar, y tal parece, que igual suerte corrió la iniciativa anticorrupción en su trámite por el Congreso, pues el tema de la rebaja y/o congelamiento de los sueldos de los congresistas, se hundió. Lo propio aconteció con el máximo de tres periodos en las corporaciones públicas, y con el resto del paquete, quedando con vida aún el punto relacionado con la cárcel para los corruptos.
De verdad, y lo digo con dolor de Patria, siento vergüenza ajena, por el papel que vienen cumpliendo nuestras instituciones republicanas, frente a este tema, tal parece que no se tuviera consciencia de nuestras responsabilidades de cara a un país empeñado en labrar un futuro mejor para las generaciones venideras.
Parece ser que al Congreso le quedó grande sacar adelante las iniciativas anticorrupción presentadas para ser debatidas, y el Presidente Iván Duque, optó por el “dejar hacer dejar pasar” mostrándose ajeno al tema de la anticorrupción, pero muy comprometido en sacar adelante la Ley de Financiamiento, con la que pretende gravar con el IVA a los colombianos más pobres, para recaudar 11,3 billones de pesos este año y 12 billones de pesos en el año 2020. Por todo lo anterior esta columna no podía ser titulada de otra manera, pues como colombiano siento vergüenza ajena, por todo lo que está ocurriendo, por la indiferencia, la desidia y la falta de compromiso ético y moral. Parece ser que el Centro Democrático, se muestra en total desacuerdo con la Ley de Financiamiento del Presidente Duque, atendiendo el clamor popular, y ya las centrales obreras anuncian paros ¿Qué pasará? ¡Amanecerá y veremos!
Por Darío Arrgocés -darioarregoces@hotmail.com