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Veredas de Aguas Blancas claman por soluciones ante el abandono de sus vías: “Estamos prisioneros”

Una madre cruzando un caño en Aguas Blancas, enfrenta los desafíos diarios para llevar a sus hijos al casco urbano por atención en salud. Foto: Cortesía.

El deterioro de las vías en las veredas de Aguas Blancas viola los derechos fundamentales de sus habitantes, según José Zapata Miranda, líder del corregimiento, y Maribel Guerra, presidenta de la Junta de Acción Comunal de las veredas La Sierra y La Sierrita. Fotos y videos enviados por campesinos evidencian una problemática que afecta no solo la movilidad, sino también el acceso a servicios esenciales como salud, educación y trabajo.

Zapata Miranda, líder del corregimiento, describe: “La vía está pésima porque ya casi no se puede transportar uno ni en la moto. Hay varios tramos que están sin placa huella y otros que tienen placa, pero están en un estado lamentable”. Pese a que han elevado derechos de petición tanto a la actual administración como a anteriores, las respuestas se han traducido en falta de mantenimiento y ausencia de infraestructura adecuada.

“Las placas huella, que deberían facilitar el tránsito, se están deteriorando rápidamente debido a la falta de empedrado y mantenimiento. Necesitamos urgente… La gente no quiere ni bajar ni quiere subir; es terrible“, pide Zapata Miranda. La desmotivación y el temor a utilizar las inexistentes vías actuales entre los residentes se debe a que actualmente corren peligro, además se ven obligados a buscar alternativas costosas o arriesgadas para trasladarse. 

“Un hombre (de La Sierrita) tuvo que llevar a su hijo al hospital después de que lo mordiera una serpiente. El vehículo no pudo subir debido al mal estado del camino, y tuvieron que dejarlo atrás. Los dueños de vehículos prefieren no arriesgarse a dañar sus autos. Por ejemplo, para llegar a mi finca cobran 15.000 pesos en moto, y en otras áreas más alejadas el costo puede llegar a 20.000 o 30.000 pesos por persona. Esto es insostenible para quienes dependemos de lo que cultivamos”, describe Guerra sobre lo sucedido semanas atrás.

Motos y vehículos luchando por transitar por las inexistentes placas huella de Aguas Blancas, razón por la que elevan los costos en transporte. Foto: Cortesía.

La comunidad ha intentado comunicarse con las autoridades locales para solicitar ayuda, pero hasta el momento no han recibido respuestas satisfactorias a sus peticiones.

Derechos de petición y ausencia estatal

La inacción por parte de las autoridades es un tema recurrente en ambos testimonios. Maribel Guerra menciona que han presentado derechos de petición sin obtener respuestas efectivas: “Nosotros tenemos este derecho de petición… no han dado solución”. Como presidenta de la JAC en su vereda, dice que el ambiente es de desinterés por parte de la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, porque sus necesidades no son atendidas.

Según la Sentencia T-747-15 Corte Constitucional de Colombia, la situación de los habitantes de las veredas La Sierra y La Sierrita de Aguas Blancas, “vulnera el derecho a la libertad de locomoción cuando se imponen barreras (físicas y naturales) que impidan el tránsito de una persona en espacios o vías públicas, que además, deben ser accesibles para todos los miembros de la sociedad”.

Guerra también destaca: “Nosotros tenemos este derecho de petición, hace rato nos respondieron, pero no han dado solución. Yo lo pasé a la alcaldía. Lo pasé a la gobernación. Hablé con el secretario de obras… pero nosotros necesitamos el mejoramiento de la placa huella y maquinaria para abrir cunetas”, explica. Los pobladores dicen tener las soluciones propuestas, pero no cuentan con los recursos para el mejoramiento de esas vías de acceso.

Sin derecho a la salud ni educación en Aguas Blancas

La falta de acceso adecuado a las vías tiene consecuencias directas en otros aspectos críticos como la salud y la educación. Zapata mencionó que no solo en esas veredas hay falta de acceso a la salud, en general nunca hay médicos o enfermeras que puedan brindar atención en emergencias en Aguas Blancas.

Por otro lado, Maribel Guerra señala que “no tenemos médico permanente en el puesto de salud ni medicamentos contra serpientes para casos como los del hijo del señor en la vereda”. La escasez de profesionales médicos agrava aún más la situación, ya que los residentes no solo enfrentan dificultades para llegar a los centros médicos, sino que también carecen del personal necesario para recibir atención adecuada cuando logran llegar.

La comunidad ha tratado de rellenar como puede y hacer actividades para mejorar en algo las vías, sin embargo necesitan de la intervención de las autoridades municipales y departamentales. Foto: Cortesía.

“Hacemos el llamado al alcalde, a la señora gobernadora que tiene sus raíces en este territorio, su familia es de allá del corregimiento de Aguas Blancas y que nos ayuden, que no solamente en el tema de vía. Nosotros como comunidad en esto hacemos intervenciones a pico y pala, pero es poco lo que se puede hacer, se necesita maquinaria amarilla en intervención con proyectos productivos, mejora de infraestructura educativa, no tenemos promotor de salud, todo depende de que si se nos crece o no se nos crece el caño, los estudiantes no pueden llegar a la escuela, si hay un paciente no se le puede brindar la atención médica”, pide Zapata Miranda.

Aunque la comunidad realiza actividades para recaudar fondos y buscar soluciones temporales, es urgente que las autoridades atiendan estas demandas. El mejoramiento de las vías no solo impactará positivamente a Aguas Blancas, sino que también garantizará el acceso a derechos básicos para sus habitantes.

Por Katlin Navarro Luna/EL PILÓN

Periodista: