X

Verde, uno, Antanas

Desde Mi Cocina

Por: Silvia Betancourt Alliegro

Las administraciones concertadas por los partidos tradicionales en Colombia, han sido concebidas como las de las casas de lenocinio: hay droga, sexo prostituido, juegos de azar, tráfico de armas y de cuerpos, entre otras cosas refundidas que imaginar no puedo. Desde esa postura se han divertido y enriquecido  las cabezas de grupos políticos, monopolistas, altos funcionarios, ideólogos vendidos, y en general, gente que devenga altos honorarios sin responder por sus actos.

Cuando hay cambio de administración, se les acaba el acceso al dinero fácil para continuar de farra, entonces los aspirantes a la presidencia les tranquilizan prometiéndoles que el saqueo organizado continuará y por tanto deberán dar unos empujones a la opinión pública repleta de necesidades, que les creen y les siguen ciegamente porque conocen sus rostros sin pensar en los rastros perversos que han dejado esparcidos durante mínimo cuatro años.

El futuro jefe les asegurará que por la plata no se preocupen, que para eso están el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Plan Colombia,  que siempre está a la orden para los países en vías de desarrollo que tengan minas de lo que sea, o dos mares y varias fronteras; pero que por sobre todo, tengan una clase dirigente entronizada en el poder por mínimo cincuenta años, garantía plena de que los intereses por los préstamos serán pagados así el pueblo muera de inanición, porque la mendicidad forma parte del paisaje urbano y hay que conservar las tradiciones para que el folclor perviva y los participantes en los carnavales tengan motivos para sus disfraces.

Todos los pobres del mundo viven para satisfacer ambiciones nimias, y como los parámetros sobre la belleza, la dignidad y la felicidad están regidos por lo que ostentan los poderosos, aspiran a tener de todo bien suntuario sin tener que trabajar, a estafar sin ser penalizados, viajar por el mundo con pasaporte diplomático y viáticos suficientes para alojarse en hoteles de cinco estrellas y a ser tomados como los paradigmas de  la inteligencia y la sencillez.

Desgraciadamente, nada cambió cuando los colombianos le apostaron a un hombre ‘independiente’ que utilizó todas las tretas de los políticos tradicionales, y sin ninguna vergüenza se apoderó de la mentalidad colectiva cautiva en la idea del ‘padre fuerte, pero bondadoso’, y que ha olvidado que  esa misma mente colectiva ha colgado a los  caudillos de todos los territorios y tiempos, para poner en su lugar a otro que dará los mismos pasos ¡es que ni siquiera hay creatividad para cambiar el rumbo de la historia!

Hablando de creatividad, por ahí anda Antanas dando pasos de sabio, muy bien acompañado por otros dos hombres que también fueron excelentes alcaldes de Bogotá, de ese trío saldrá, si somos inteligentes y votamos por la opción del girasol, el presidente ideal para este tiempo.

Y sin esforzarnos mucho, podemos recordar que es un tipo preparado y enredado para explicar las cosas a la gente que no pertenece a la academia, pero eso sí: sabe estimular al pueblo para que pague impuestos; no roba, ni permite que lo haga nadie,  un peso; e induce a las masas al orden (principio de toda creación); no se le ha visto borracho, ni con mujer ajena; es resistente física e intelectualmente y si lo medimos, tiene aproximadamente la misma estatura que el actual guía; no monta a caballo con garbo, pero lo hace en bicicleta y su mujer tampoco se tiñe el cabello de rubio cenizo ¡ése es!

yastao2@hotmail.com

Categories: Columnista
Silvia_Betancourt_Alliegro: