El vendaval ocurrido el pasado miércoles en el corregimiento de San Sebastián, en el municipio de Curumaní, Cesar, afectó a más de una decena de familias y sus cultivos de plátano, maíz y aguacate, de acuerdo con lo reportado por los campesinos de la zona.
Fueron aproximadamente 40 hectáreas afectadas por los fuertes vientos y precipitaciones. Al día siguiente, la comunidad tuvo que intervenir la zona para intentar recuperar sus cultivos, y estuvieron acompañados por la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Desastre, la cual reportó el caso al Gobierno Departamental, según indicó el alcalde de Curumaní Hermes Martínez a EL PILÓN, quien precisó que son alrededor de 16 familias afectadas.
Esta casa editorial intentó conocer las medidas tomadas por la Gestión del Riesgo del Cesar para este caso, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible obtener respuesta de esta institución.
Es preciso mencionar que el Ministerio de Agricultura anunció un plan de acciones anticipatorias para enfrentar La Niña en el sector agropecuario, el cual cuenta con recursos por $229.000 millones e incluye difusión de la información agroclimática, servicios financieros e incentivos para la preparación y aseguramiento, brigadas de salud animal, entre otras actividades para las que fueron priorizados territorios como el Cesar, La Guajira, Atlántico, Bolívar, Sucre, y Córdoba.
PRONÓSTICO DEL IDEAM
Por su parte, el Instituto Nacional de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) indicó en su reporte del 19 de julio al 5 de agosto que la intensidad del fenómeno de la Niña aún es “débil”, pero que las regiones Caribe, Andina y Pacífica deben estar en estado de vigilancia ante las condiciones climáticas que puedan presentarse, puesto que el pronóstico muestra condiciones nubosas y posibles tormentas eléctricas en el Cesar.
Además, el departamento tiene una alerta roja activa por alta probabilidad de deslizamiento de tierra, al igual que en la mayoría de departamentos costeños.