Uno de los temas sobre los cuales se le reclama al Presidente Juan Manuel Santos, en este tiempo de balance de sus dos primeros años de gobierno, es el de la seguridad, sobre el supuesto que en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se avanzó mucho en esta materia, como el país se lo reconoce.
Sin embargo, la realidad, monda y lironda, se ha encargado de demostrar que si bien durante la administración de Uribe hubo muchos logros en este frente, el tema no estaba absolutamente bajo control debido a múltiples factores que no son fáciles de manejar a discreción del gobierno de turno.
El problema del tráfico de drogas persiste, mueve mucho dinero y ahora está la faceta del microtráfico interno; está el problema de la guerrilla, que está vivita y coleando, y han surgido nuevos problemas como las bandas criminales y la delincuencia común organizada, que es otro dolor de cabeza del Jefe del Estado y también de los mandatarios locales.
Hay que reconocerle al Presidente Santos su interés en el tema, así no tenga en su agenda la misma importancia que le daba el Presidente Uribe. En el actual mandatario, por lo menos en los dos primeros años, pesan más los temas sociales y la misma agenda económica. Son cuestiones de énfasis. No obstante, en las últimas semanas se ha notado que se le quiere dar una mayor importancia a los temas de seguridad, y en particular al tema de la seguridad ciudadana.
De allí que consideremos digno de resaltar la presencia en Valledupar del Ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, el sábado pasado, junto al director de la Policía Nacional, Julio León Riaño, quienes se reunieron con el Alcalde, Freddy Socarrás Reales, el Secretario de Gobierno del Cesar, Augusto Ramírez Uhía, en remplazo del Gobernador Luis Alberto Monsalvo, quien se excusó a última hora, y los altos oficiales de la Policía Nacional y del Ejército, en esta región del país.
El Ministro vino, escuchó a los mandatarios locales y a varios dirigentes gremiales, a pesar de la difícil situación que se vive en el Valle del Cauca y en el Cauca, a donde se dirigió después de salir de Valledupar, por instrucciones públicas del señor Presidente. El anterior Ministro, Rodrigo Rivera, nunca vino a Valledupar a pesar de las insistentes invitaciones que se le cursaron.
El Ministro Pinzón reconoció las dificultades y advirtió que es un reto del gobierno la seguridad del Cesar, por ser un departamento fronterizo, de una importancia estratégica y en donde no se le puede dar ningún espacio a los violentos. Se informó sobre el tema del contrabando de los combustibles, la acción de las bandas criminales en algunas zonas del departamento, principalmente en el centro y el sur, y sobre el tema de las extorsiones a los comerciantes, entre otros asuntos.
Consideramos dignos de destacar varios de los mensajes del señor Ministro. Primero, reconocer con honestidad que hay problemas; segundo invitó a la ciudadanía a informar y a denunciar, sin miedo y con confianza en sus autoridades y – finalmente- se comprometió con un aumento en el pie de fuerza, tanto del Ejército como de la Policía Nacional. De ese mayor pie de fuerza, aproximadamente la mitad vendrá para Valledupar donde se fortalecerá la estrategia de los cuadrantes y también la logística de apoyo a los mismos.
Esperamos que las inquietudes que escuchó el Ministro lleguen a los oídos del Presidente y que el Cesar ocupe un lugar destacado en la política de seguridad del gobierno. Necesitamos un aumento en el pie de fuerza, de Ejército y de la Policía, como también más inteligencia y logística para afrontar los temas antes señalados. Y confiamos en las promesas del Ministro para mantener a raya la inseguridad en Valledupar y evitar que se deteriore en algunas zonas rurales del departamento, para lo cual es requisito indispensable la colaboración valiente de los empresarios, los comerciantes, los ganaderos y agricultores y de la ciudadanía, en general, con información, avisos de alerta y denuncias oportunas y completas.