A raíz de los desórdenes que protagonizaron los mototaxistas luego de los enfrentamientos con agentes de la Policía durante el sepelio del motorizado muerto en la revuelta del sábado, un grupo de vándalos armados de palos y piedras, ingresó a la institución educativa La Esperanza ubicada en el barrio La Nevada y hurtaron varios elementos, al tiempo que hicieron destrozos en la planta física, daños y pérdidas que fueron avaluadas en 25 millones de pesos.
El rector de la institución, Willetgardo Peña Sánchez, dio a conocer que los vándalos aprovecharon la ausencia de las autoridades luego de los disturbios para ingresar al colegio y tomar represalias contra el celador: “querían matar al celador porque dejó entrar a los agentes de la Policía y éste por principio de supervivencia, logró refugiarse en una de las dependencias de la institución para salvar su vida, pero como no lograron su objetivo, los delincuentes la emprendieron contra el colegio”, dijo el rector, quien aseguró que los delincuentes tumbaron las puertas de cada una de las dependencias del centro educativo y hurtaron cinco computadores , ventiladores, una planta de sonido, lámparas fluorescentes, material didáctico, material pedagógico, parlantes y una gran cantidad de accesorios que eran utilizados en la implementación del programa de empaque y embalaje, lo mismo que papelería y documentos.
Avergonzado de la situación, Peña Sánchez reconoció que entre las personas que entraron a cometer el ilícito se encuentran varios estudiantes de la misma institución: “lamentablemente les tengo que informar que sí hay estudiantes infiltrados, y que la Policía logró la captura de varios de ellos que portaban uniforme después de las ocho de la noche y me he preguntado ¿qué hacía un estudiante a esas horas en el colegio?, cuando di la orden de que se fueran a sus casas a las cinco y media de la tarde y la gresca se presentó a las ocho de la noche ”.
A pesar de que el martes la comunidad educativa llegó con el ánimo de iniciar la jornada escolar, se procedió a suspender las clases y retornar el miércoles, previa reunión con los padres de familia.
Entre tanto, vecinos del barrio La Nevada se unieron para limpiar los escombros que dejaron los disturbios ocasionados por los mototaxistas en la entrada principal al barrio y mostraron su solidaridad con la institución educativa. Sin embargo, llamaron la atención de las autoridades para que brinden mayor seguridad en la zona, puesto que se sienten desprotegidos luego de los actos ocurridos en el sector.
Juan Esteban Palomino, habitante de La Nevada, afirmó: “vivimos momentos muy angustiosos, esto parecía una batalla campal; nosotros estábamos muy nerviosos, mi mujer y mis hijos no sabían qué hacer ante lo que estaba pasando en la calle, tenían miedo de que la casa también resultara afectada o que fueran a hacer disparos”. El hombre, al igual que sus vecinos, fue testigo de los disturbios ocasionados por los enfrentamientos entre la Policía y los mototaxistas.