El malestar: algunos de los representantes de los gremios y directivos de las empresas cesarenses se han quejado ante la pasividad de los bancos que se han hecho de ‘orejas sordas’ frente a la situación financiera que enfrenta el sector empresarial por falta de flujo de caja producto de la crisis generada por la pandemia.
El crédito agropecuario, gran participante en la generación de trabajo y de la paz, el crédito de Pymes y en particular de hoteles, gestores culturales, bares, de realización de eventos, foro, convenciones y fiestas y sus relacionados, así como la industria de grabaciones y las agrupaciones musicales vallenatas, nuestros artistas, cantautores, han sido afectados; toda la gastronomía local con sus restaurantes, después de grandes esfuerzos e inversiones la pasan mal…
Falta de memoria: se les olvida a los banqueros que el gobierno de Andrés Pastrana, hace 20 años, siendo ministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, estableció el ‘4 x mil’ un impuesto transitorio que se quedó en el bolsillo de los colombianos, creado durante la crisis del sector financiero para “salvar la banca”. De hecho ha sido un soporte hacia futuro de la actividad bancaria que vive de ‘la confianza’, que se la da de esta forma el mismo Estado con los mismos contribuyentes, al darle a los ahorradores un seguro para que en caso de algún pánico se les asegure el retiro.
Jalón de orejas: en entrevista con el noticiero La FM de RCN, publicada en la web de la Presidencia de la República, Duque recalcó que, en el marco de esta emergencia, todos los sectores deben actuar con responsabilidad y solidaridad.
El respaldo: sopesando los riesgos y valorando que las empresas necesitan recursos para pagar sus nóminas en el marco de la emergencia, el presidente le ha dicho a la banca: “(…) Tranquilos, nosotros ponemos el 90% de la garantía”. Con esta iniciativa, Duque se presenta receptivo a proteger los puestos de trabajo de las micro, pequeñas y medianas empresas en el país.
La verificación: la Superintendencia Financiera de Colombia verificará si los créditos para el financiamiento de las nóminas de las Mipyme se están efectuando.
El Congreso: antier se dio el debate virtual de molestia porque no se están derramando sobre las personas y empresas los anuncios de crédito del presidente y cuando refinancian “¡amplían plazo de pago y aumentan los intereses!”- lo que explica su declaración de ayer.
El Gobierno. Estableció unos cupos pero de su banca de 2o piso, tipo Bancoldex, Finagro y Findeter, la que coloca unas líneas para que los bancos presten y tomen las garantías de los clientes, y estos son renuentes porque consideran de alto riesgo prestar, puesto que los flujos de caja no son predecibles. Una compleja sin salida a la que el Gobierno ha respondido, después de su capitalización, colocando al Fondo Nacional de Garantías -FNG, como ‘pagador final’ si el cliente incumpliera asumiendo en algunos casos hasta el 90 % del valor del préstamo.
Se moja la pólvora. Se abrirán negocios e industrias (la oferta) pero sin dinero para comprar, invertir, gastar (la demanda)…