Me duelen los hechos políticos y administrativos por los que está pasando el departamento, como también me duele, aunque no lo crean, la difícil situación que golpea a la familia Monsalvo Gnecco, porque jamás me he alegrado del dolor de los demás.
Parece que el presidente Duque ha comenzado a sortearlos acertadamente designando al Dr. Wilson Solano, quien hace parte del equipo gubernamental y como tal conoce de cerca los programas a seguir y los problemas por resolver, porque es bueno aclarar, de manera que no haya dudas, que su nombramiento a pesar de ser transitorio, como todos los encargos, está revestido de todas las facultades constitucionales que la ley de leyes le da a los gobernadores titulares, no tiene ninguna limitación y por ello, esperamos que sus actuaciones sean acertadas para poder aplaudirlas.
Por lo pronto ha dicho que trabajará de la mano de la Asamblea para sacar adelante el Plan de Desarrollo aprobado por los señores diputados. Ojalá esa sea su ruta, el camino a seguir, para que el garrotazo que acabamos de recibir no tenga funestas consecuencias y el chichón no se vaya a crecer y menos a infectarse y se rebaje rápidamente y no se sientan sus consecuencias.
Ahora viene la pelea de perros, la de gallos finos pero con espuelas envenenadas, la rapiña y la rebatiña de la confección de la terna, lástima que no sea una lista amplia por lo menos de 20 nombres, de donde saldrá el ungido para tomar las riendas de este potro cerril y ahí, si habrá vainas, porque el gobernador Monsalvo fue avalado por una coalición tripartita: Cambio Radical, representado por el senador Didier Lobo y el representante Chichi Quintero; la Ú, cuyo jefe es el senador José Alfredo Gnecco; y el Partido Liberal que tiene su Directorio Departamental.
Figúrense, Didier y Chichi poniéndose de acuerdo alrededor de un nombre, no lo veo fácil y creo que tendrá que intervenir el jefe Vargas Lleras. El que fuera el mandamás en este país, el gran Partido Liberal, si su directorio fuera autónomo e independiente, no tendrían problema, escogería por mayoría entre el abanico de aspirantes y si fuera posible, de pronto con Gaviria en la sombra ahí está Arturo, el eterno. Y por los lados de la U, ahí si esta fácil, el que José Alfredo escoja, ojalá acierte y oiga sugerencias de quien siempre en estos temas ha acertado porque nombres muy buenos hay; yo atrevidamente le recomendaría tener en cuenta a los doctores Fausto Cotes Nuñez, William Fuentes Lacouture, Salim Saad Barros y al mismo Wilson Solano, porque veo que su nombramiento ha caído bien en todas partes.
Esa terna, van a ver, de pronto me equivoco, va a durar sus días y si no se ponen de acuerdo, pues que hagan, como dije antes, una lista por lo menos de 20 y la avalan los 4 y se la presentan al señor presidente para que él libremente escoja quien ejercerá y sin limitaciones sus funciones de gobernador y esperar que la Corte decida si confirma la decisión de separar del cargo a Monsalvo o revoque esa determinación, o lo absuelva y ordene su reintegro.
Esas son las dos alternativas, si confirman, fijarán fecha para nuevas elecciones y si lo absuelven, Luis Alberto Monsalvo regresará al palacio de gobierno en el edificio Alfonso López Michelsen, que más bien debería de llamarse José Antonio Murgas, el padre y creador del departamento; pero quién le pone el cascabel al gato.