Por 100 años en Valledupar se ha conmemorado la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús gracias a una Hermandad de la parroquia ‘La Inmaculada Concepción’ que ha mantenido fiel esta tradición de la iglesia católica. Son 73 integrantes, presididas por Nelys Castro de Pupo, quienes creen en el amor infinito del Señor y que intentan emular los sentimientos de Cristo. Así se lo enseñaron sus abuelas a sus madres y estas a ellas, pretendiendo que sus generaciones mantengan intacto.
La Congregación del Corazón de Jesús en la capital del Cesar inició en 1916 y desde ese entonces muchos feligreses han rendido devoción a esta imagen y se han encargado de difundir este rito que tradicionalmente se celebra en la iglesia de La Concepción. Desde hace unos 10 años se inició la construcción de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en el barrio Panamá, pero hasta el momento está lista una capilla.
El presbítero Jesús Torres manifestó que “la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el amor misericordioso que ha tenido Jesucristo al perdonarnos nuestros pecados, al sanar nuestras heridas y reconciliarnos con Dios. Nosotros los católicos celebramos esta fiesta para agradecer el amor de Dios y para buscar la reconciliación entre nosotros los hombres”.
Rememoró que estas fiestas están muy unidas a las fiestas de Colombia, porque cuando estalló la Guerra de los Mil Días en 1899, cuando el país entró en una época muy difícil en el campo moral y económico, por lo que el entonces Arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo le propuso al vicepresidente de la República de la época, José Manuel Marroqín, consagrar el país al Sagrado Corazón de Jesús para que concediera la paz, quien sugirió al gobierno hacer un Voto Nacional, consistente en la construcción de un templo, hoy conocido como Templo del Voto Nacional, en el parque Los Mártires, y consagrar la República al Sagrado Corazón.
“El país fue consagrado por primera vez al Sagrado Corazón de Jesús el 22 de junio de 1902, cinco meses después se firmó el tratado de Wisconsin, que ponía fin a la guerra y se inició una era de paz y concordia que duró cerca de 30 años”, acotó.
De acuerdo con el párroco, hoy en día se sigue consagrando a las regiones con la esperanza que el Sagrado Corazón conceda la paz anhelada por las personas. Es por ello, que el pasado viernes tres el Obispo del Cesar, monseñor Óscar José Vélez Isaza, presidió una eucaristía para celebrar en la región la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, donde el gobernador Francisco Ovalle consagró al departamento; y el coronel de la Décima Brigada Blindada del Ejército, Zenen Contreras, consagró a las fuerzas militares. Las autoridades religiosas extrañaron la presencia del alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, quien profesa otra religión, y de los representantes de la Policía.
Por su parte, el sacerdote Carlos Enrique Imbrech, de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, afirmó que “la celebración del Sagrado Corazón de Jesús representa la donación total de nuestro Señor Jesucristo. Podemos decir que quien ama se entrega así mismo, es capaz de darse y entregarse. Es el caso del Señor Jesús, que amó tanto a la humanidad que se entrega y nos da su corazón; por eso su corazón traspasado en la Cruz representa ese acontecimiento dador de amor.
Es en el corazón de Jesús donde podemos contemplar la misericordia de un padre que no se reserva para sí mismo, sino que se entrega, que da a su hijo para la salvación del género humano, y por eso, el hombre mismo ha encontrado en su amor el consuelo y la ayuda necesaria para ir adelante”.
Explicó que Colombia se consagra al Sagrado Corazón de Jesús para pedir que este interceda y proteja a la Nación sobre la violencia y guerras. “Que sea el Señor sembrando amor donde haya odio. Precisamente en este tiempo crucial en el que se encuentra el país, que está en las mesas de negociación en La Habana, Cuba, la Iglesia confía que la gracia del Sagrado Corazón de Jesús pondrá la paz en nuestro país, municipio y departamento. Creemos que consagrándonos al Sagrado Corazón de Jesús nuestro pueblo podrá ser agraciado por su amor”, enfatizó.
Desconocimiento
Aunque esta celebración tenga 100 años de celebrarse en una parroquia de Valledupar, muchos habitantes de la ciudad desconocen la razón exacta de por qué hoy es festivo. Esto lo comprobó EL PILÓN tras realizar un sondeo en la ciudad.
SONDEO
¿Sabe usted por qué hoy es festivo?
Julieth Gutiérrez: No.
Yanith Jalile: No.
Martha Guillén: No.
Mariana López: Ni idea.
Adriana Hernández: No.
Freddy Pérez Cuello: No.
Freddy Pérez Santoyo: Es por un santo, pero no me acuerdo cuál específicamente es.
Yoleine Rincón: No.
Carlos Rincón: No.
Jhon Mario Ortiz: Creo que por ser el día del Medio Ambiente.
Jorge Bolaño: No tengo idea.
Acerca de la celebración
En la iglesia católica, el Sagrado Corazón es la devoción referida al corazón de Jesús de Nazaret, como un símbolo de amor divino. La devoción al Sagrado Corazón tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total. En tal sentido, la devoción al Sagrado Corazón refiere en particular a los sentimientos de Jesús, y en especial a su amor por la humanidad.
La devoción al Corazón de Jesús es de origen medieval, siendo los escritos de santa Matilde de Hackeborn, santa Gertrudis de Helfta y santa Ángela de Foligno los testimonios más antiguos. Sin embargo, la fuente más importante de la devoción, en la forma en que la conocemos actualmente, es santa Margarita María Alacoque de la orden de la Visitación de Santa María, a quien Jesús se le apareció. En dichas apariciones, Jesús le dijo que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían muchas gracias divinas.
Santa Margarita María Alacoque se le apareció en varias ocasiones Jesús para decirle lo mucho que la amaba y a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su corazón que los hombres se alejarán de Él por el pecado.
Promesas del Sagrado Corazón
Las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita, y por medio de ella a todos los devotos de su Sagrado Corazón son:
*Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
*Pondré paz en sus familias.
*Les consolaré en sus penas.
*Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte.
*Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
*Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
*Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el Océano infinito de la misericordia.
* Las almas tibias se volverán fervorosas.
*Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección.
*Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos.
*Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de él.
*Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo.
Cien años de historia
La Congregación del Sagrado Corazón de Jesús en Valledupar nace con el reverendo Vicente de Valencia, sacerdote español de la Orden Franciscana con conocimiento de las cofradías existentes en las distintas parroquias de España, que consagra un numeroso grupo de señoras de la ciudad en la Hermandad que hoy cumple cien años.
La primera presidenta fue Dolores Monsalvo de Pavajeau, que trajo de España, con la influencia de los sacerdotes españoles, la imagen del sagrado corazón que hoy preside este centenario.
La Junta Directiva actual la preside Nelly Castro de Pupo, acompañada de: Lucy Baute de Quintero, Ruth Molina, Socorro Castro, Marta Torres de Barranco, Nayibe Cure, Leonor Vence de Cabas, Gloria de Manjarréz, Yudy Baute de Rodríguez, Mirna Rosado, Miriam Vega de Maestre, Carmen García Vargas, Judith Castro de Arregocés, Angélica Cabas de Maestre, Julieta Cabas de Brito, Rosario Mendoza Hinojoza, María Patricia Zuleta, Emilia Alí de Oñate, Faride Díaz, María Mercedes Araújo de Castro, María Mercedes Castro de Yamin, Nury Castro de Daza, Lola Barrera de Martínez, Algemira de Malo, entre otras.
“En este centenario que hoy conmemoramos, la Hermandad del Corazón de Jesús ha sido fiel a la devoción como mensajeras de paz, amor, solidaridad, respeto y propagación de la devoción en varios barrios y corregimientos de Valledupar”: Nelly Castro de Pupo, presidenta de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús.
Países consagrados al Sagrado Corazón de Jesús
Los diez primeros países en consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús son los siguientes:
1. Ecuador, 1874
2. El Salvador, 1875
3. República de Guatemala, 1895
4. Venezuela, 1900
5. Colombia, 1902
6. España, 1919
7. Nicaragua, 1920
8. Polonia, 1920
9. Costa Rica, 1921
10. Brasil, 1922
11. Bolivia, 1925
12. República Dominicana, 1928
13. Chile, 1946
En 1902 el país se consagró al Sagrado Corazón de Jesús para ponerle fin a la Guerra de los Mil Días, acto simbólico que se realiza todos los años con el fin que Colombia goce de paz.
“La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el amor misericordioso que ha tenido Jesucristo al perdonarnos nuestros pecados, al sanar nuestras heridas y reconciliarnos con Dios”: Jesús Torres, párroco.
¿Sabía usted que?
En 1994, la Corte Constitucional declaró la inexequibilidad de la norma a través de la cual se consagró Colombia al Sagrado Corazón de Jesús, precisando que la consagración oficial al Sagrado Corazón va en contra de la libertad de culto y la igualdad, fijada en la Constitución.
“Colombia siempre se ha distinguido por su devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Fue una de las primeras naciones que se consagró el 22 de junio de 1902. Poco después el país alcanzó la paz y superó la Guerra de los Mil Días”: Jesús Torres, sacerdote.
Al renovar la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia Católica invitó a todos los colombianos a pedir y orar por la paz y la reconciliación.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN