Misas cada hora desde las 4:00 a.m.
Llegó el día que cientos de vallenatos y colombianos esperan cada año para rendirle tributo al Santo Patrono de Valledupar, el Ecce Homo, que los fieles católicos celebran cada Lunes Santo con ceremonias eucarísticas especiales y una multitudinaria procesión para expresar su fe y devoción al santo milagroso.
Anualmente, de todas las regiones del país llegan los devotos del Ecce Homo a orar, pagar promesas, traerle a sus pies las medallitas conocidas como ‘milagros’ o pasar sus pañuelos por la sagrada imagen y participar de las eucaristías y la procesión, donde se dan cita los devotos para demostrar su agradecimiento por los favores recibidos.
Programación especial (intertítulo)
Para este año se han programado las tradicionales eucaristías cada hora desde las cuatro de la mañana hasta las dos de la tarde, donde los sacerdotes también realizarán confesiones para los fieles que acostumbran a hacerlo en estas fechas especiales.
A las 9:30 de la mañana se cumplirá la Misa Mayor concelebrada, presidida por el obispo de Valledupar Óscar José Vélez Isaza, y a partir de las cuatro de la tarde se desarrollará el encuentro de Santo Ecce Homo con el pueblo, en ceremonia que se cumple en la plaza ‘Alfonso López’, donde todos los años se ofrece una eucaristía antes de iniciar el recorrido de la procesión que partirá a las 5:30 de la tarde.
Para el desarrollo de estos actos, la Administración Municipal ha dispuesto medidas de seguridad para garantizar la normalidad y la tranquilidad de los fieles católicos que participan de esta celebración. Para ello, ha ordenado el cierre de algunas vías. Este Lunes Santo, entre las cuatro de la tarde y las ocho de la noche, permanecerán cerradas la calle 15 con carrera 5 hasta la carrera 9, cruzando por la calle 16 hasta la carrera 5, lugar por donde atravesará la procesión.
De igual forma, agentes de la Policía y miembros de los organismos de socorro, permanecerán atentos ante cualquier tipo de emergencia que se pueda registrar durante el recorrido de la procesión.
El sacerdote de la parroquia Inmaculada Concepción, José Clavijo, ha dado a conocer algunas recomendaciones para que los devotos de Santo Ecce Homo tengan en cuenta durante la celebración de esta fecha: “la mejor seguridad es la prudencia y la serenidad de cada uno, y el aprecio por la vida y la dignidad de los demás. A estos actos es preferible no llevar niños ni velas encendidas, ni licor; no caminar hacia atrás, no tirarse al suelo para que la imagen pase por encima, pues se expone la propia seguridad y la de otras personas, y se entorpece el normal paso de la procesión; esto último se anuncia porque se ha tomado por costumbre por parte de algunos devotos para pagar sus promesas al Santo. En lo posible, se debe evitar hacer nudos y trancotes, y llevar una actitud de oración y recogimiento durante el recorrido”, sostuvo el presbítero.
Historia
‘Ecce Homo’ es una expresión en latín usada por Poncio Pilatos para significar ‘he aquí el Hombre’, cuando presentó a Jesucristo ante el pueblo judío en el juicio que finalmente terminó en su crucifixión y muerte.
Según los historiadores, la veneración viene de hace muchos años cuando un hombre negro de oficio ebanista, llegó procedente de otras tierras para elaborar una imagen para la Iglesia que por aquel entonces no tenía una imagen representativa. Dicho hombre solicitó un cuarto y provisión de agua y pan por un par de días mientras procedía a la elaboración de la imagen; pasado el tiempo, la gente se preocupó porque aquel hombre no daba señales de vida, quisieron averiguar sobre su estado, pero la puerta estaba trancada; fue entonces cuando un grupo de hombres violentó la puerta y sólo encontraron la imagen que hoy el mundo conoce como Ecce Homo. El ebanista no dejó rastro alguno; la ración de alimentos que había pedido también permanecía intacta en el lugar. Así nació la leyenda del Santo Milagroso de Valledupar, que según las creencias, suda y este sudor es secado con paños por los devotos, que después los utilizan para curar enfermedades.
Según el historiador Tomás Darío Gutiérrez, probablemente la imagen está en Valledupar desde 1553, fecha desde la cual es venerada por cientos de personas de la ciudad y de otras regiones apartadas, que llegan cada Lunes Santo a pagar sus “mandas” por los favores recibidos.
Son conocidos los casos como el del ex presidente Andrés Pastrana, cuando luego de las elecciones donde resultó electo, visitó Valledupar para pagar una promesa al Santo Milagroso.
Otros de los conocidos “Milagros” del Ecce Homo, es el que relata el rey de reyes Hugo Carlos Granados, quien se encomendó al Santo Patrono, luego de un accidente que lo dejó mal herido. Hoy, restablecido de salud, el acordeonero guarda una inmensa gratitud y acostumbra a interpretar el Padre Nuestro con su acordeón al pecho, como señal de agradecimiento.
Las creencias en torno a la significación del Santo Ecce Homo, han llevado a muchos a afirmar que en algunos momentos, la imagen que veneran se molesta, se disgusta y pesa tanto, que ni un grueso número de fuertes hombres puede sacarla a la procesión.
Leyenda, religiosidad o creencias, lo cierto es que una multitud de gente proveniente de todos los rincones de Colombia visita a Valledupar cada Lunes Santo para demostrar su devoción y su fe a esta imagen que nos recuerda “he aquí el Hombre” que dio la vida por nosotros.