Con un balance positivo registraron los integrantes de la Cruz Roja, seccional Cesar, el respaldo por parte de los vallenatos a una de sus emblemáticas campañas, denominada el Día de la Banderita.
Aunque aún no cuentan con cifras exactas aseguran que la ciudadanía apoyó masivamente la actividad que busca vincular la solidaridad del pueblo colombiano para continuar con el accionar humanitario del grupo voluntariado. “Las donaciones nos permitirán apalancar nuestros programas como los programas de Atención a Primera Infancia, Adulto Mayor, promoción de Lactancia Materna, promoción y prevención de la salud, así como brigadas educativas, adelantados por las tres agrupaciones voluntarias: socorristas, juveniles y damas grises”, manifestó el director ejecutivo de la Cruz Roja, seccional Cesar, Esteider Flórez Castilla.
El Día de la Banderita se desarrolló en sitios estratégicos de la ciudad como el club Valledupar, hotel Sicarare, avenida La Nevada, Los Tres postes, Coomeva 12 de Octubre, mercado, Comfacesar de la 14, Alcaldía, así como en los centros comerciales Guatapurí y Mayales Plaza.
Las personas que no hayan alcanzado a realizar sus donaciones pueden consignar en la cuenta corriente del Bango de Bogotá número 628-047557, o acercarse a las instalaciones de la Cruz Roja, ubicada en la calle 13B No 4-116 en el barrio La Guajira, donde los integrantes de la organización, debidamente uniformados e identificados, los recibirán con sus alcancías.
“Este año la actividad tuvo como novedad que fue reforzada con el hashtag o etiqueta en redes sociales #mepongola banderita por…, donde cada aportante manifestaba las razones por las que respaldaba la campaña”, acotó Flórez Castilla.
Según el Director Ejecutivo de la Cruz Roja, seccional Cesar, la meta era logar seis millones de pesos en Valledupar, pero más que una cifra específica lo que buscan es llegar al mayor número de personas que se vinculen con esta noble causa.
Cabe recordar que la Cruz Roja en la región tiene sedes en los municipios de: Valledupar, Becerril, Curumaní, Aguachica y San Martín.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN