El vallenato no está en crisis a nivel de consumo, como se cree en ciertos sectores culturales y artísticos del país, especialmente en Valledupar. Uno de los que siempre ha pedido mayor unión es el cantante Peter Manjarrés, quien toma como base la baja calidad de producciones y cierre de mercados para el género del acordeón.
Para apoyar el argumento de Manjarrés y el de muchos gestores más, en Valledupar se realizó una conferencia de Marketing Digital, liderada por la Asociación de Managers Musicales de Colombia, que integró a las personas que trabajan en la música vallenata.
Al evento realizado en la Casa Museo del Acordeón de ‘Beto’ Murgas, asistieron representantes de las compañías Spotify y ONErpm, quienes tocaron dos conferencias: ¿Cómo sacarle el jugo a tú lanzamiento musical? Y ¿Cómo aprovechar Spotify a nivel mundial?
Luis Felipe Ríos, integrante del equipo de marketing de ONErpm en Colombia, declaró que en el país y fuera de él hay más de 40 plataformas digitales para promocionar y vender la música. De esa manera, el vallenato se cataloga como uno de los principales motores de la industria al tener 200 años de historia y tener el segundo festival más importante en Colombia, que es el Festival Vallenato.
Con base en la Encuesta de Consumo Cultural, que se realiza cada dos años por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, Ríos mostró el alto consumo del vallenato en las regiones colombianas, donde la Atlántica es la mayor y la Pacífica la que menos lo hace.
De esa manera, dentro de la distribución de personas que escuchan música por región, cerca del 75 % del público en la Costa Atlántica escuchó vallenato entre los años 2010 y 2016, y casi todas las regiones muestran que por lo menos 50 % de su población hizo lo mismo.
En la Amazonía, por ejemplo, el primer lugar de consumo musical es el vallenato con un 65 %, seguido por la tropical en un 55 %, baladas 49 %, rancheras 42 %, reggae 21 %, rock 32 %, electro 23 %, clásica 18 %, despecho 28 %, entre otras.
Mientras que en la Atlántica, el vallenato alcanzó un 73 % de consumo, luego escucharon tropical que alcanzó 51 %, baladas 35 %, rancheras 16 %, reggae 34 %, rock 11 % y el reggaetón logró un 44 %.
En Bogotá, la música vallenata llegó a segundo lugar con un 53 %, cuatro puntos menos que el tropical que marcó 57 %, baladas un 46 %, rancheras 40 %, reggae 24 y reggaetón 42 %.
Para la región Central, volvió a ser lo tropical que asumió el liderato con 52 %, después aparece el vallenato con 51 %, baladas 49 %, rancheras 38 %, reggae 22 %, rock 29 % y el reggaetón tuvo un 46 %.
En la zona Oriental repuntó el vallenato con un 66 %, lo tropical está abajo con 64 %, baladas 51 %, rancheras 50 %, reggae 27 %, rock 34 % y el reggaetón tuvo un 46 % de consumo.
El porcentaje más bajo para el vallenato se estableció en el Pacífico, allí lidera lo tropical con 72 %, luego las baladas con 57 % y sigue el vallenato con 46 %, además el reggaetón con 41 %.
“Es más un tema de relatividad que de crisis como tal. Es consumo más y no compra, esta encuesta es diferente”, declaró Luis Felipe Ríos.
El especialista en marketing digital advirtió que las cifras que arrojan el vallenato son muy fuertes, porque más del 50 % en todo el país escucha esta música, que nació como cantos de vaquería y hoy tiene espacio, por ejemplo, en los premios Grarmmy Latino: “el vallenato es muy consumido, pero se pierden los espacios y eso creo es lo que actualmente le está pasando con el reggaetón.
Cada artista busca su objetivo, eso indica que si se unen pueden conseguir mejores resultados”, explicó.
En ese sentido, ‘Beto’ Murgas Jr., gerente de la empresa de Peter Manjarrés, explicó que siempre se habla de crisis por el nivel de sonadas en medios de comunicación y por espacios que se han ido cerrando con el tiempo, como el cambio en Bogotá en algunas emisoras que dejaron de poner vallenato para sonar reggaetón.
La encuesta
La Encuesta de Consumo Cultural además de medir el consumo de géneros musicales, también lo hace con la población lectora, que durante el 2016 leyó en promedio 4,3 libros, donde las encuestas se hicieron a personas con 12 años y más. Los resultados de 2014 registraron que para ese año el promedio había sido 4,2 libros.
Esta encuesta permite caracterizar prácticas culturales asociadas al consumo de la población de cinco años y más que reside en las cabeceras municipales del territorio colombiano. Se desarrolla con una periodicidad bienal y recoge datos sobre las prácticas de las personas relacionadas con el consumo de bienes y servicios culturales ofertados por el sector cultural. Tiene una cobertura a nivel nacional de las cabeceras municipales y cuenta con representatividad geográfica para seis regiones Bogotá, Atlántica, Oriental, Central, Pacífica y Amazonía/Orinoquía.
Para el 2016, la recolección de la Encuesta de Consumo Cultural se realizó en las cabeceras municipales de 29 departamentos del país, durante los meses de agosto y septiembre, tomando como periodo de referencia los últimos 12 meses (septiembre de 2015 – agosto de 2016). La encuesta fue aplicada a 26.813 personas de 8.527 hogares.
“El vallenato es muy consumido, pero se pierden los espacios y eso creo es lo que actualmente le está pasando con el reggaetón. Cada artista busca su objetivo, eso indica que si se unen pueden conseguir mejores resultados”: Luis Felipe Ríos.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co