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Valledupar Smart City, del sueño a la realidad

Una ciudad con un centro de monitoreo de cámaras capacitadas para observar la totalidad de su zona céntrica y un alto porcentaje de sectores periféricos, con estándares de seguridad de nivel mundial: audio, video, alarmas y control de acceso, que a su vez sea la central semafórica y la red de alumbrado con tecnología LED, todo esto alimentado con energía fotovoltaica de paneles solares, es una Smart City.

Hay que agregarle el sistema de gestión de reciclaje, contenedores sistematizados que por lo menos midan el peso de los desechos que los seres humanos generan al día y la correcta separación de estos residuos.

Una plataforma digital pública que permita ver las 24 horas la oferta turística: sitios de interés, nuevos y de centros históricos; de transporte, rutas, empresas y vehículos eléctricos para reducir dramáticamente la emisión de gases. Sin olvidar la conexión eficiente de wifi, gratis. Aspectos que generan una mejor calidad de vida de los ciudadanos, de manera sostenible.

“Ya no podemos hablar de una secretaria aislada de ambiente, de movilidad o de obras, que independientemente trata de intervenir la ciudad. Necesita de unos modelos de diseño de gobierno urbano que integren, que cualquier acción que se tomen redunden en las otras dimensiones”, dijo el decano de la facultad de Ingenierías y Ciencias Básicas del Área Andina, Cristian Díaz Álvarez, durante el evento que hoy nos inspira la nota editorial, al hacer énfasis en los aspectos importantes que hacen de una ciudad una Smart City.

Se trata del foro ‘Smart Cities’ al que asistieron académicos, estudiantes, miembros del gobierno local y departamental, entre otros, para conocer el concepto o disertar sobre él, pero también evaluar qué tan lejos o cerca estamos de ser una ciudad inteligente.

En Valledupar creemos que existe el potencial y la necesidad de convertir el territorio en Smart City. Qué bueno sería poder brindarles todas las facilidades tecnológicas a los visitantes del Festival Vallenato: llegar y conectarse automáticamente a la plataforma pública que le indica dónde, cómo y cuánto vale el servicio de taxi, hotel y otros productos y servicios, de tal manera que la experiencia del turista y del nativo sea tecnológicamente inolvidable.

Por supuesto, lograr este nivel de ciudad requiere de importantes recursos económicos, un esfuerzo público – privado para llevarlo a cabo y una cultura ciudadana de niveles considerables, aunque no tan lejanos; Santiago de Chile nos da ejemplo hace varios lustros.

‘Valledupar ciudad inteligente’ se puede hacer realidad. Más allá del potencial está la necesidad de convertir a la capital del Cesar en un referente de sostenibilidad ambiental monitoreada con cámaras de alta definición.

Qué bueno sería poder contar con un centro integrado inteligente que nos permita ver con anticipación las crecientes del río Guatapurí para prevenir accidentes y tomar en tiempo real datos del comportamiento del afluente: metros cúbicos, velocidad, volumen…

Y finalmente, y acudimos a las variables que establece el Índice de Ciudades en Movimiento del IESE o Cities in Motion Index, lograr que Valledupar ingrese a esa prestigiosa lista de ciudades gracias a factores como capital humano, economía, medio ambiente, planeación urbana y movilidad y transporte.

Categories: Editorial
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