EL PILÓN entrevistó al candidato a la Alcaldía de Valledupar por el partido Conservador, Ernesto Orozco, sobre lo que viene para su campaña, las estrategias, propuestas de ciudad y qué cambiarán respecto al 2019.
Ernesto parte como favorito en las encuestas: ventaja y desafío. ¿Cómo recibe eso?
Con responsabilidad. Estoy agradecido con el pueblo vallenato porque se volcó a mi inscripción, y ven en mí una opción diferente. Lo que está pasando en la ciudad es un desastre. No nos podemos volver a equivocar. Creo que soy la antítesis de esta administración y he sabido recoger ese fervor popular.
¿Qué aprendió Ernesto Orozco durante estos cuatro años luego de su sorpresiva derrota?
Nosotros ahora estamos más cerca de la gente. Otras campañas dicen que este bus está lleno. Está lleno, pero de gente, de los que quieren hacer de Valledupar una ciudad mejor. Tengo cuatro meses de estar recorriendo la ciudad, casa por casa. Hemos conocido muchos nuevos amigos.
¿Eso no lo hicieron hace cuatro años?
Pero de forma diferente. La vez pasada no iba yo, iban los ediles y candidatos al Concejo. A inicio de campaña tuve un quebranto de salud que no pude estar en las comunidades. Yo estaba en una sede atendiendo a la gente, pero no es lo mismo recibir que ir a visitar.
¿Se siente ganador?
Los partidos se juegan hasta el último minuto. Esto se gana es el 29 de octubre. Esa es la verdadera encuesta. Mire lo que pasó con Alemania y Colombia. En el último minuto ganó Colombia.
¿Cómo está la salud de Ernesto Orozco?
‘Al pelo’, pidiendo vía. Estamos un poco pasado de peso pero con unas caminatas en estos meses eso se arregla.
Hubo un rumor que en aquella campaña tenían definido el gabinete antes de tiempo…
Es falso. Como dice el dicho, nosotros no ensillamos antes de traer las bestias. Esas son estrategias de las otras campañas. Ahora dicen que el bus está lleno y que una campaña se desmontaba por nosotros. Pero es mentira.
Nosotros somos agua y aceite con esta administración. La gente está cansada de que les echen mentiras. Yo he sido un tipo coherente. Siempre he mostrado mis alianzas. No recogí firmas porque eso se ‘perrateó’.
El eslogan es Ernesto arregla esto. ¿Qué es lo primero que arreglaría?
(Suspiro) Valledupar está hecha un desastre. La inseguridad, movilidad, el desarrollo institucional de la Alcaldía en sus sistemas.
Se necesita autoridad y cultura. Siempre digo que los vallenatos somos las personas que más respetamos las señales de tránsito… pero cuando salimos de la ciudad. Cuando vas a Bogotá, Estados Unidos o Barranquilla no te vuelas el semáforo ni tiras la basura a la calle. Aquí lo hacen porque no hay autoridad.
¿Quiénes están asesorando a Ernesto?
Tengo muchos amigos que me ayudan. No me las sé todas, pero aprendí a armar equipos. Eso es lo que le quiero brindar a Valledupar. Ejemplo: en Comfacesar un tema exitoso fue la vivienda. Todo lo que sé de vivienda me lo enseñó Claudia Núñez. Cuando yo llegué a Comfacesar ella era la auxiliar de vivienda. Cuando hizo el empalme me dijo que podíamos crecer y le pedí que terminara la carrera. Lo hizo, le dimos el empuje. Y mire: hicimos más de 20.000 viviendas en Comfacesar.
¿Hubo depuración en la lista de asesores respecto al 2019?
Cuando algo falla, el director técnico es el responsable. Yo asumí la responsabilidad. Unos me siguen acompañando, otros se fueron. Es normal, es la dinámica de la política. Los partidos se juegan, ya perdimos uno, y no vamos a cometer los mismos errores.
¿Cómo enfrentar la inseguridad?
Nosotros lo dividimos en tres aspectos. El administrativo: la seguridad de Valledupar de un municipio de este tamaño no puede ser un apéndice de la Secretaría de Gobierno, que tiene mil funciones más.
Nosotros debemos tener un experto que se encargue de la seguridad. El alcalde actual ofreció la seguridad. Revisaremos cuál es la mejor opción. Pero debemos darle dientes a la seguridad. Hay un fondo de seguridad que tiene recursos. Necesitamos un asesor que tenga un diálogo directo y que le pueda hablar de tú a tú a un coronel de la Policía.
El segundo tema es el tecnológico. Las cámaras de la ciudad no sirven. Tenemos que poner cámaras en la entrada de Valledupar para saber, entre otras cosas, si un carro es robado.
Y el tercer factor es el tema humano. Seremos contundentes con las ollas, con los jíbaros, pero también llegaremos con oferta institucional: deporte, cultura y educación. Queremos que vuelvan las escuelas deportivas gratis para los estratos 1, 2 y 3, y que vuelvan los juegos comunitarios.
Se ha reducido el desempleo en la ciudad, pero aún hay bastante informalidad. ¿Cuál es la propuesta?
Vamos a crear un fondo entre la Nación, la Gobernación y la Alcaldía. Al emprendedor, desde el peluquero hasta el vendedor de jugo, lo vamos apoyar con un crédito blando para arrebatarle el negocio al gota a gota. La mayoría de esas personas no tiene acceso a crédito porque están reportados. Valledupar y media está reportada. Y el gota-gota cobra al 30%. Nosotros haremos una bolsa para prestarles a esas personas al 1%. ¿De dónde saldrán los recursos? Los vamos a gestionar.
Candidato a la Alcaldía por el partido Conservador y coaval de Cambio Radical: ¿vienen más coavales?
Estamos realizando un acuerdo programático con el partido MAIS y estamos llamando a otras colectividades porque creemos que los problemas de Valledupar no son de un solo partido. El que quiera estar en este proyecto es bienvenido.
¿Qué sigue ahora después de la inscripción?
Veníamos haciendo visitas. Ya con la campaña abierta entramos a las tomas de barrios, visitar los gremios y empresarios para compartir el programa de Gobierno ‘Para un Valledupar equitativo y solidario’.